En la primera temporada de Friends, Chandler Bing tiene una crisis con su trabajo. No se siente satisfecho, le parece monótono y quiere buscar otras alternativas. Más adelante se dedica a la publicidad y su vida, en ese aspecto, tiene un cambio significativo.
Tal vez Friends fue de las últimas series que logró conjugar lo laboral, con el tiempo para los amigos y el ocio. El lugar de trabajo no se configura como un todo, como espacio de socialización, de levante, amistad, despecho, sino que es algo más que pasa en la vida y aunque es importante, no viven en función de eso, a pesar de que cumplen horario, la pasan mal, sufren de acoso y hasta padecen el desempleo.
El trabajo es una parte de la vida, pero no es lo único, como parece que sí pasa en series más recientes, por ejemplo, The Office, Abbott Elementary, Emily en París, The Rookie, Better Call Saul, o Breaking Bad.
El video de Psycho Killer dirigido por Mike Mills pone esto de manifiesto. El 5 de junio de 2025 presenciamos el relanzamiento de esta canción que nunca tuvo videoclip, más allá de la puesta en escena en Stop Making Sense o las presentaciones de Talking Heads en vivo. El videoclip retrató de una manera tan increíble la canción, que se trata de una zarandeada que termina con la pregunta ¿Qué o quién es el psycho killer?
Desde qué fue lanzada está canción en el álbum Talking Heads: 77, precisamente en 1977, la letra se ha asociado a un ‘asesino psicópata’, pero ahora, en un contexto en el que la productividad lo es todo, queda reflexionar sobre si el capitalismo neoliberal es el psycho killer, o si lo somos nosotras que nos adaptamos sin más, o si esta relación parásita nos convirtió en una criatura que no puede sobrevivir por sí sola y por eso: “Psycho killer, qu’est-ce que c’est?”.
I can’t seem to face up to the facts
Parece que no puedo enfrentar los hechos
I’m tense and nervous and I can’t relax
Estoy tensa y nerviosa y no puedo relajarme.
I can’t sleep, ‘cause my bed’s on fire
No puedo dormir porque mi cama está en llamas
Saoirse Ronan se levanta, habla o pelea con su pareja, va a trabajar, lidia con la dinámica de oficina, come en la oficina, socializa en la oficina, llega a su casa, seguramente para hablar del trabajo, luego amanece y lo único que cambia es la muda de ropa, porque todo pasa exactamente igual. De pronto con más llanto, menos problemas, pero es un círculo vicioso del que parece que no existe escapatoria y lo único que se puede imaginar allí es cambiar el color de las medias.
En el video, ella no está bien, es víctima de la ansiedad, la desconexión y la paranoia, pues parecen requisito y paisaje en un sistema que se traga nuestras vidas, y su estrategia es despojarnos de la capacidad de soñar fuera de él, porque, como indica la escritora Layla Martínez ”la forma en que imaginamos el futuro está condicionada por los productos culturales que consumimos”, y no solo es el futuro, sino también el presente.
En el video, la protagonista es la psico killer, que asiste a terapia para tratar lo que podríamos interpretar como depresión, que en palabras de mi esposo Mark Fisher en su texto ‘Bueno para nada’, parece ser “deliberadamente cultivada. Esta depresión se manifesta en la aceptación de que las cosas empeorarán (para todos excepto para una pequeña elite), de que tenemos suerte por el mero hecho de tener un trabajo (así que no tenemos que esperar salarios que le sigan el paso a la inflación), de que no podemos permitirnos la contención colectiva del Estado de bienestar”.
You start a conversation you can’t even finish it
Empiezas una conversación y ni siquiera puedes terminarla.
You’re talkin’ a lot, but you’re not sayin’ anything
Estás hablando mucho, pero no dices nada.
When I have nothing to say, my lips are sealed
Cuando no tengo nada que decir, mis labios están sellados
Say something once, why say it again?
Di algo una vez, ¿por qué decirlo otra vez?
Pero también son psico killer las personas que la rodean y normalizan esa monotonía absurda, las que no demuestran ningún tipo de incomodidad, ni se descomponen, sino que se comportan como autómatas de primera generación, incapaces de salirse de unos patrones de comportamiento predeterminados, de su rol dentro del trabajo: la persona que llora, la que no escucha, la que simplemente existe.
Fa-fa-fa-fa, fa-fa-fa-fa, far better
Fa-fa-fa-fa, fa-fa-fa-fa, mucho mejor
Run-run, run-run-run away
Corre, corre, corre, corre, huye
Oh-oh-oh-oh, ay-ay-ay-ay, ooh
Al final del video hay una suerte de frenesí, de reconección. Saoirse baila, siente, grita, se descompone, se calma, las imágenes terminan con ella sentada en la cama, sonriente y consciente. Y seguimos sin saber ¿qué o quién o quiénes son psycho killer?
Don’t touch me, I’m a real live wire
No me toques, soy un verdadero cable vivo