«El neoliberalismo instala una ansiedad perpetúa: no hay ninguna seguridad, tu posición y tu estatus están bajo constante revisión. No es ninguna sorpresa que la depresión sea tan prevalente en países neoliberales, tal como muestra Oliver James en The Selfish Capitalist [El capitalista egoísta]. La propagación de la enfermedad mental es uno de los costos secretos del capitalismo neoliberal. El estrés ha sido privatizado. Si estás deprimido por exceso de trabajo, ¡es un problema de tu química cerebral!
Si bien creo que la crisis financiera mató al neoliberalismo como proyecto político, también creo que no necesita estar vivo para seguir dominando nuestra mente, nuestro trabajo y nuestra cultura. Aunque ahora no goce de un ímpetu hacia el futuro, el neoliberalismo continúa dominando las cosas. Por desgracia, no veo que los mortíferos efectos psíquicos del neoliberalismo declinen en el futuro inmediato».
Mark Fisher
Tomado de K-Punk Volumen 3. Escritos reunidos e inéditos. (Reflexiones, Comunismo ácido y entrevistas)