Sin el ánimo de agredir, pero con el propósito de aclararle a la ciudadanía, hay que ver a Carlos Fernando Galán en sus justas proporciones.
Comencemos por señalar que mientras Luis Carlos Galán fue asesinado por denunciar los vínculos de políticos con narcotraficantes, su hijo promovió un partido en el que fueron investigados 41 congresistas por tener nexos con paramilitares y 19 fueron condenados.
Paramilitares responsables del 38,5 % de las víctimas del conflicto colombiano, quienes se financiaban del narcotráfico, torturaban, violaban, empalaban, quemaban viva a la gente en hornos crematorios y se apropiaban de las tierras de los campesinos, con el apoyo político de congresistas de Cambio Radical, como lo han dicho jueces.
Un político decente como su padre habría renunciado y abandonado ese partido de manera inmediata, pero no. Carlos Fernando continuó hasta el 5 de junio de 2018 y el escándalo de la parapolítica fue en 2006. Sin embargo, él acepta ser director de Cambio Radical en el 2011 y apoyar las candidaturas a la presidencia de la república a Germán Vargas Lleras en 2010 por Cambio Radical y luego como “independiente” 2018.
Si algo caracterizaba a Luis Carlos Galán, eran su decencia y honestidad. Cuando Carlos Fernando le dice a los ciudadanos “soy Independiente”, ¡miente de manera cínica y descarada! cómo se puede ser independiente: ¿cuando la familia recibe contratos del actual alcalde, al que ayudó elegir? ¿cuándo lo apoyan alfiles de Cambio Radical como David Luna? ¿cuándo se tiene el mismo asesor de campaña de Germán Vargas Lleras?
Como si fuera poco, las investigaciones realizadas por Ariel Ávila y José Roberto Acosta, denuncian un orangután de la corrupción electoral y clientelar de Bogotá, en el cual la familia Galán es protagonista y miembros de la lista “independiente” Bogotá para la gente. Debido a los contratos otorgados de manera irregular por Transmilenio a la corporación Escuela Galán, por 10.900 millones de pesos, recursos que son de nuestros impuestos, que quedaron en las manos de Maruja Pachón, tía de Carlos Fernando para repartirlos en burocracia o cargos, como lo evidencia el caso de la señora Alexi Osorio contratista de la Escuela Galán, esposa de José Alonso Ruda candidato al concejo de la lista “independiente” candidato Galán.
Carlos Fernando no ha llegado a la alcaldía, pero al parecer está influyendo para favorecer contratos a la familia, mintiendo de independiente cuando tiene toda la maquinaria de Peñalosa y Vargas Lleras. Con mucho respeto y sinceridad, ojalá no gane. Colombia y Bogotá merecen políticas y políticos honestos y valientes, como lo fue su padre al enfrentarse al narcotráfico. No uno conciliador con las clientelas, corrupción y las mentiras.
Por último, señalar que el padre biológico de Carlos Fernando Galán fue Luis Carlos Galán, a quienes algunos recuerdan con mucha nostalgia por ser un hombre decente, pero el padre político es Germán Vargas Lleras un politiquero de la rancia política corrupta y clientelar.