05 de enero de 2017. México inicia 2017 con protestas y disturbios en calles y carreteras. La razón inmediata: “El gasolinazo”, es decir, el aumento en un 20% del precio de la gasolina a pesar de las promesas en campaña del actual presidente sobre la baja de precios en combustibles que acarrearía la implementación de una reforma energética.
El telón de fondo: la crisis de legitimidad del gobierno de Enrique Peña Nieto, que llegó al poder envuelto en un escándalo de fraude electoral, en cuyo gobierno el mercado del narcotráfico aumentó, los precios de la canasta básica subieron, mientras ha sostenido una mano dura contra los movimientos y manifestaciones sociales, teniendo como consecuencia por ejemplo, lo más de 43 asesinatos a normalistas, y la persecución a los padres que exigían justicia, en Ayotzinapa, estado de Guerrero.
Algunos de los estados mexicanos con mayor índice de protestas que han derivado en bloqueos son: Aguascalientes, Baja California, Campeche, Chiapas, Chihuahua, Ciudad de México, Coahuila, Colima, Durango, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas, Tabasco, Tlaxcala, Veracruz, Yucatán, Zacatecas, y México -Estado-.
Mapa de México para colorear con rojo los estados que arden:
Los manifestantes han extraído el combustible de las gasolineras y lo han distribuido libremente hacia el resto de la población. En el municipio de Nicolás Romero, estado de México, y en Veracruz, se han presentado casos de saqueo que han sido utilizados por la prensa corporativa como cortina de humo ante la escalada de inconformismo frente al gobierno de Peña Nieto.
Según redes sociales mexicanas, el 31 de enero fue programado un paro nacional contra el alza de los precios de la gasolina y otras medidas de Peña Nieto.