Aunque no me gusta ir de compras soy una compradora informada. Nunca he podido con el acoso de los vendedores y menos con el asedio de los vigilantes, por eso me paseo a mis anchas por los sitios de internet. Sé, por ejemplo, donde se compra el mejor café al mejor precio, o dónde comprar productos orgánicos sin “llegar a pagar la gana” como decía mi mamá. Hablo con propiedad de zapatos, ropa, copas menstruales, mejores vinos, vajillas, ropa interior, telas, muebles y cualquier cosa que se les ocurra.
Como buena fanática del Conde Contar, lo primero que se me ocurrió pensar fue en cuántos juegos de sábanas de algodón egipcio de 400 hilos podría comprar con esa plata
Por eso, cuando ví que hablaban de sábanas y duvets no pude seguir de largo y recordé que hace unos dias habia visto en la página web de Distrihogar, sábanas y duvets de 400 hilos en algodón egipcio, tamaño king para más señas, por más o menos $489.900; y también me vino a la mente que en Falabella tenían un costo similar.
Quedé pasmada cuando me encontré con que en Colombia Compra Eficiente se había pagado por unas sábanas de pinches 300 hilos, $1.315.500 la unidad. Como buena fanática del Conde Contar, lo primero que se me ocurrió pensar fue en cuántos juegos de sábanas de algodón egipcio de 400 hilos podría comprar con esa plata, y resulta que me alcanzaría para comprar dos juegos de sábanas en Distrihogar, dejando un saldo a mi favor de $335.700, como para otro gustillo.
No creo que el presidente y la primera dama tengan que arroparse con una cobija cuatro tigres en las frías noches bogotanas, tampoco espero que eso mismo hagan los invitados a la Casa de Nariño
No creo que el presidente y la primera dama tengan que arroparse con una cobija cuatro tigres en las frías noches bogotanas, tampoco espero que eso mismo hagan los invitados a la Casa de Nariño, ni más faltaba, pero tampoco quiero creer que Gustavo Petro tiene el corazón tan frío como para que deba arroparse con un plumón hecho con plumas de ganso. Creo que un animalista bien podría darse una pasada por Almacenes Brissa y comprarse un plumón King de 300 hilos por $459.900, en vez de apoyar indirectamente el maltrato animal, y de paso ahorrarse, y ahorrarnos, $3.500.000 por cada plumón.
Así como recuerdo los precios, recuerdo los procesos y no puedo olvidar que Mauricio Lizcano, director del DAPRE estuvo investigado por corrupción, por el Cartel de la Toga y por ser un comprador de “buena voluntad” de tierras pertenecientes a víctimas de despojo y desaparición forzada en 1996.
Pensando en los electores y en las difíciles condiciones en las que muchos salieron a votar, no es justo y no es correcto, que el gobierno del cambio apruebe la adquisición de estos productos tan costosos. No se trata de desconfiar de cada cosa que hacen los aliados del presidente que provienen de la clase política tradicional, pero eso no significa que debamos perder de vista de dónde vienen y las mañas que traen. Así como recuerdo los precios, recuerdo los procesos y no puedo olvidar que Mauricio Lizcano, director del DAPRE —entidad encargada de hacer las compras en cuestión— estuvo investigado por corrupción, por el Cartel de la Toga y por ser un comprador de “buena voluntad” de tierras pertenecientes a víctimas de despojo y desaparición forzada en 1996.
No me gustó que “Tutina” de Santos, cuando su esposo gobernó, se hubiera gastado lo que se gastó en las cortinas, seguramente en Lafayette le habrían hecho unas muy buenas y, de paso, estaría apoyando a la industria nacional. Tampoco me doy contentillos con lo de “mejor que se gasten la plata así y no que se roben 70.000 millones”, o lo que dice Angela María Robledo:
Estas son falsas discusiones, la discusión real consiste en que como ciudadanía asumamos que estamos en una república, no en una monarquía, y que, por ende, quienes nos gobiernan deben entender que no son de la nobleza con derecho divino para despilfarrar los recursos del Estado. Mis afectos están precisamente con este gobierno porque, en teoría, está compuesto por personas que defienden los valores republicanos irrespetados por la élite que generalmente gobierna. Por eso quedé pasmada cuando vi lo que vi.
El ejercicio que hice con las sábanas y los plumones bien podría hacerse con cada producto adquirido por el Departamento Administrativo de la Presidencia de la República, a través de Colombia Compra Eficiente, que entre otras cosas, no me parece nada eficiente. Siendo honesta, yo sí que sería mucho más eficiente haciendo shopping para el presidente.