Como no soy una figura pública, ni he ocupado puestos importantes, pensé que eso de anunciar el apoyo para la alcaldía, el concejo y la JAL, sacando un comunicado o un video, no era necesario. Sin embargo, el domingo con sorpresa recibí el siguiente mensaje: “Oye, ¿no vas a publicar a qué candidatos apoyas?”, así que después de darle vueltas al asunto y de pensar que en unos años alguna señora en Carulla me va a pedir consejo, aquí va la respuesta.
1
No creo que sea bueno para Bogotá que llegue a la alcaldía una persona que esté convencida de que ese cargo le corresponde por derecho de nacimiento, como si se tratara de un título nobiliario.
Galán aspira a la alcaldía de Bogotá con todos los respaldos que se ganó mientras era integrante de Cambio Radical, partido del que también fue presidente y en el que estratégicamente no hizo nada para evitar los avales a personas que actualmente están presas por corrupción y parapolítica, como señala Ariel Ávila, personalidades como Oneida Pinto, Kiko Gómez o los herederos de La Gata.
No es un secreto que Carlos Fernando se hizo un nombre, llegó al Senado, y aspiró varias veces a la alcaldía, representando siempre al partido de las constructoras y de la corrupción, sin embargo, ahora posa de independiente y prístino,tanto que hasta da la impresión de que puede tirar la primera piedra, y todo eso gracias a una buena estrategia de campaña que ha estado alimentando desde hace años. Con todo esto, me tranquiliza saber que no sufro de memoria corta.
2
Tampoco creo que la ciudad se merezca a un man que se levantó envalentonado un día diciendo “won, quiero ser alcalde cueste, lo que cueste”, así eso signifique pactar con el diablo.
Si yo fuera del Centro Democrático, y creyera que una microempresa puede competir con una multinacional, saldría a votar por Oviedo, pero como soy realista, no votaré por una persona que se dice técnica y que apenas puede justificar sus propuestas con cifras. Yo voto por propuestas, no por colores brillantes, ni por frases vacías.
Dice que es independiente, pero es otra ficha de las maquinarias electorales de la derecha, no en vano ha estado en diálogos con Germán Vargas Lleras, uno de los principales dirigentes de Cambio Radical, si, el mismo de Carlos Fernando Galán y de Rodrigo Lara.
También conocemos los resultados de tener en la alcaldía a una persona que solamente busca alimentar su ego, que se presenta como independiente, cuando en realidad está amarrada a las maquinarias de ayer, hoy y siempre. Lo hicieron Enrique Peñalosa, Claudia López, y lo hace Daniel Oviedo.
3
No voy a votar por un candidato así me parezca guapo e inteligente, y en los debates sea salvaje pero elegante. Si, tengo un crush con Rodrigo Lara.
Me encanta cuando ataca a Galán y hace esa mueca soberbia porque sabe que lo descompone, pero esa no es razón suficiente para apoyarlo. Rodrigo también está en la moda de los independientes, lo novedoso es que no se presenta como de ‘centro’, sino como ‘socialdemócrata’.
Lara también hizo parte de Cambio Radical. Es bien sabido que su padrino político era Germán Vargas Lleras y que en el momento en que el partido avalaba parapolíticos y corruptos, guardó silencio. Gracias a Cambio Radical se hizo a un nombre, fue representante a la Cámara, Senador y ocupó un puesto importante en el gobierno de Álvaro Uribe Vélez.
4
No me convence eso de votar por candidatos que se dicen independientes, cuando en sus hojas de vida aparecen partidos como Cambio Radical y Centro Democrático, tal como pasa con Galán, Lara y Oviedo.
Concuerdo con Rodrigo en la importancia de la sinceridad en los apoyos. Galán, Oviedo y Lara, así se vean como señores jóvenes, independientes y frescos, son herederos de esos partidos que los han ubicado en puestos estratégicos. No importa que renieguen de su pasado o intenten lavarse las manos de puertas para afuera, porque tras bambalinas la historia es otra.
5
En cambio, sí creo que Bogotá debe ser pensada como un proyecto de ciudad, entendiendo su complejidad; lejos de venderla al mejor postor, de las estructuras clientelares, de cifras acomodadas para justificar lo injustificable, o de falsos independientes.
6
Yo voté por un proyecto de país que, dentro de lo posible, se saldría del camino conservador, elitista, bogotacentrista, racista y machista. En este año largo de gobierno he visto cambios y resultados, a pesar de los constantes ataques y el saboteo permanente de los poderosos.
En esa misma línea también voy a votar por un proyecto de ciudad que se aleja de Peñalosa y de Claudia, que plantea propuestas realizables y tiene visión de futuro. Que nos da la garantía de no quedar atrapadas en medio de negocios de constructoras, ni de vehículos.
Voto por la garantía de la protección de la estructura ecológica principal de la ciudad, por un gabinete paritario, por la alimentación escolar los 365 días del año, por la atención inmediata del delito, y también por su prevención, por la democratización del disfrute a la ciudad, por la independencia económica de las mujeres con el subsidio al desempleo.
Debo decir que Gustavo Bolívar no es mi candidato favorito, y que la candidatura de mi preferencia no pasó la encuesta interna, dicho eso, con mucha honestidad digo que mi voto es por el proyecto de ciudad progre, amplia y democrática que propone el Pacto Histórico.
Por eso, el 29 de octubre votaré tres veces Pacto, ojalá ustedes también.
Posdata uno: antes de pedirme objetividad, le cuento que en este artículo digo que voy a votar por un candidato y expongo mis razones para hacerlo.
Posdata dos: no nombré a Robledo porque él está tan desdibujado, que Liliana Castañeda, candidata al concejo, prefiere sacar vallas con Jennifer Pedraza y no con el ex senador que hizo más debates en el congreso, basta ver la que está en la 53 con 30.
Posdata tres: el fin de semana, con mis amistades, jugamos con el Cupibot de la Silla Vacía y, concluimos que es bastante tendenciosa esa herramienta.
Parece que su propósito es restar afinidad a Bolívar, pero aumentarla para Oviedo y Galán. No es porque yo sea una derechosa solapada o una mamerta confundida, sino porque las preguntas y las opciones, no solo descalifican al candidato del Pacto, sino que le garantizan simpatías a los que parecen ser los favoritos de dicho medio, lo que no está mal, pero sí sería lindo que dijeran abiertamente a quién o quiénes apoyan y no se escondan detrás de una falsa objetividad, también la podrían ubicar en la sección de opinión, así como lo hace Hekatombe con mi artículo, para que la gente sepa de entrada que no es una herramienta “neutral”.
Posdata cuatro: cuando veo la publicidad de Carlos Fernando Galán me dan ganas de tomarme un whisky, ¿será que es por la copia de Johnnie Walker?