Fidel y Maradona: otra cara de la relación entre la política y el fútbol

0
793

El mundo se despertó el 25 de noviembre con la triste noticia de la muerte del comandante en jefe de la revolución cubana, de una figura mítica e icónica que representó la esperanza en Latinoamérica de una sociedad libre, mucho más justa y equitativa, en especial para los niños, quienes durante su mandato han vivido en un paraíso de oportunidades, donde tienen educación de calidad, salud y condiciones de vida dignas; cosa contraria a lo que ocurre en nuestro país con gobiernos cada día más oligarcas, quienes lastimosamente, citando al escritor Álvaro Salom Becerra, me dan la razón de que al pueblo nunca le toca en Colombia.

Mientras Raúl Castro, comunicaba la triste noticia, Diego Armando Maradona se encontraba en Zagreb -capital de Croacia- apoyando a su compatriota Juan Martin del Potro en la final de la copa Davis de Tenis, partido que ganó su compatriota. Maradona quien se enteró por una llamada telefónica que le hicieron en Buenos Aires, quebró en llanto y habló horas más tarde con la prensa, en una emotiva entrevista donde el astro argentino con la voz entrecortada, sentía profundamente la muerte de uno de sus mejores amigos, de su gran líder político, de una de las personas más importantes en su vida, a quien llegó a considerar como su segundo padre, el padre de la revolución latinoamericana y a quien, en reiteradas ocasiones, admiró como “el más grande de la historia”.

«El día es horrible. Anoche me comunicaron que murió el más grande; el más grande sin ninguna duda” Entrevista Diego Armando Maradona en la capital croata: 

Maradona en medio de lo conflictiva que ha sido su vida, su adicción a las drogas, sus múltiples peleas con Pelé en la eterna disputa de quien es el más grande del deporte universal, sus fuertes palabras a la prensa, las críticas a la FIFA, su vocabulario que muchas veces puede ser un tanto ofensivo, y el orgullo de haber sido uno de los más grandes del fútbol, lo cual muchas veces se entiende como una manera de ser pedante y engreída; es realmente una persona con grandes ideales, que cree fielmente que en los países latinos debemos unirnos en la lucha contra el imperialismo yankee, promulgando la equidad social, siempre en contra de la corrupción sea cual sea la entidad que la practique (por ejemplo la FIFA o la AFA -Asociación de Fútbol Argentino

Durante mucho tiempo se ha dicho que el fútbol es un sofisma de distracción, el circo del pueblo para disimular los problemas de las naciones, sin embargo, en mi humilde opinión, no atribuyo a algo tan apasionante como el fútbol la culpa de la debilidad mental, de la ignorancia de las masas incrédulas y de la falta de interés de las personas sobre la importancia que tiene su participación en el rumbo que tome su país. Al igual que yo, el astro argentino, piensa que el fútbol es una oportunidad para los jóvenes, de alejarse de los vicios y poder tener un futuro mejor que el de las calles. Y lo mismo pensaba el comandante Fidel Castro, quien no entendía mucho de futbol, amante siempre del baseball, pero que se jactaba de ser amigo del gran Diego Maradona y que además reconocía la importancia del deporte en una sociedad, como muestra de ello está la cita olímpica cada 4 años, donde Cuba es la delegación latinoamericana con más medallas (con un total de 220 medallas olímpicas para una población de 11 millones de habitantes, contra las 28 obtenidas en la historia de Colombia en una población que supera por 4 a la de la isla caribeña), y reconocida como la única potencia latina en el deporte mundial.

Diego siempre admiró profundamente a Fidel, pero su relación de amistad inició desde que se encontraron en 1987 un año después de que “el 10” de la selección albiceleste, levantara la copa mundial en México. Sin embargo, su cariño por el comandante creció mucho más en el año 2000, cuando se trasladó a Cuba con el fin de tratar su adicción a la cocaína, el mismo Diego confesó: “cuba me abrió las puertas cuando me las cerró mi país con muchas clínicas que no me aceptaban”.

El 10 de la selección argentina, quien conquistó el mundial en México, siendo la gran figura de su selección, y quien además triunfaría con el humilde Nápoles Italiano, ganando una Europa League en el año de 1989, repitiendo final en un mundial 4 años más tarde en Italia (1990) pese a que ésta perdió ante la Federación Alemana de Futbol, llegó a una gran crisis en el año 2000 en Uruguay, donde su vida corrió un gran riesgo. Sin embargo, el comandante le abrió las puertas de Cuba tras el rechazo que recibió de su país, pues como dijo Maradona: “La enfermedad ha quedado atrás. En mucho, gracias las tiene Fidel por hablarme, por explicarme las cosas malas que hacia la droga, las cosas malas que estaba haciendo yo”.

El sentimiento de Diego por Fidel fue tan grande, que, en una entrevista al mandatario cubano, el exfutbolista le enseñó un tatuaje, hecho en su honor, en su pierna izquierda, el cual es un retrato del mismo Fidel Castro; sin mencionar que ya Diego, en su brazo izquierdo, tenía retratado al “che”.

Maradona forjó, además, una gran amistad con el Comandante Hugo Chávez Frías, de hecho, los tres se reunían muchas veces en La Habana para charlar sobre el porvenir de la revolución bolivariana y el cambio político en los países latinos (con algunos lunares como Colombia) y a quienes entrevistó en múltiples ocasiones en su programa “De zurda”, por el cual fue acreedor de una carta enviada por el comandante Fidel, agradeciéndole que debido a éste, podía conocer las maravillas y el extraordinario nivel del deporte universal.

_______________________________

Nicolás Laverde
Ingeniero de sistemas egresado de la Universidad Nacional de Colombia. Amante de “la caprichosa”. Piensa que el fútbol ha de usarse como una herramienta de construcción social, no como sofisma de distracción mental.

 

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí