El paro nacional además de movilizar la indignación ciudadana, también se ha convertido en una excusa para la organización de diferentes sectores de la sociedad, que se piensan el paro nacional y también una agenda de transformación de cara al futuro del país. Este es el caso de la Juntanza de Mujeres del Cesar.
Se trata de una plataforma de mujeres del departamento del Cesar en la que convergen liderazgos individuales, diferentes organizaciones de mujeres, disidencias sexuales, mujeres campesinas, mujeres de consejos comunitarios de comunidades negras, excombatientes, estudiantes y mujeres independientes, que ven en este escenario una posibilidad de crear una agenda social de mujeres en el departamento.
La Juntanza ya empezó a marcar hitos en la historia de Valledupar, ellas lideraron la primera marcha feminista en la ciudad, crearon la guardia feminista y además, el primer Pilón feminista, una danza de comparsa que abre el Festival de la Leyenda Vallenata.
Tuvimos la oportunidad de hablar con ellas y esto fue lo que nos contaron:
Esta organización se da en el contexto del paro nacional para acompañar y dinamizar todos los procesos de movilización que han tenido lugar aquí en el departamento del Cesar y en la ciudad de Valledupar, sin embargo, creemos que la existencia de esta organización no se debe quedar en la coyuntura debido a que por cuestiones históricas particulares del departamento, también por el impacto de la violencia y el conflicto armado, muchos de los procesos sociales, incluyendo los de las mujeres, se han visto fragmentados, entonces creemos que la coyuntura permite el fortalecimiento y el crecimiento de este tipo de plataformas organizativas que nos permiten pensar no solamente una agenda local, sino también la realidad nacional.
Los problemas nacionales que aquejan a la sociedad, los estamos pensando como una plataforma organizativa a nivel local, pero también nos estamos pensando como una plataforma organizativa del departamento, que proponga y pueda aportar a las soluciones necesarias en los grandes problemas de la sociedad colombiana, esos mismos que motivaron el paro nacional.
Nuestro objetivo a nivel local es consolidar una agenda de mujeres qué tiene que ver con unas necesidades identificadas y creemos que la institucionalidad adeuda, nos referimos a la implementación y a la sanción de la política pública de género, en la que en un proceso consultivo amplio, a lo largo del departamento, las mujeres hablamos sobre las necesidades que tenemos sobre las iniciativas de inversión que debería priorizar, como la necesidad de un observatorio de género en el que se pueda procesar y se pueda conocer la situación de violencia que vimos las mujeres en términos de feminicidios, pero también, en términos de violencia física y simbólica, y también, de violencia política y económica.
Creemos necesaria la existencia de una Casa Refugio, la existencia y la formulación de una política pública LGBTIQ+, que es muy necesaria en el departamento. También una serie de demandas más específicas que tienen que ver con mujeres rurales con el tema de cobertura de salud, de educación e inversión para mujeres campesinas. Esas son como las grandes necesidades en materia de política pública que nosotras, desde el proceso, hemos identificado y que también parten del objetivo de esta, juntarse más allá de dinamizar las movilizaciones en el paro nacional.
Este es el momento de nosotras como Juntanza, como mujeres organizadas, de tomarnos la palabra, de reclamar espacios que históricamente se nos han sido arrebatados. Por esa razón, nosotras pensamos que nuestra existencia no debe ser coyuntural, sino que, también estamos pensándonos a mediano y a largo plazo.
En el marco de esta organización, que es relativamente joven, pues realmente nosotras nos organizamos hace poco más de un mes y medio, hemos podido organizar la primera marcha feminista de la ciudad de Valledupar y del departamento del César, que tuvo la participación de más de 600 mujeres, allí estuvimos planteando una serie de consignas que tienen que ver con las denuncias y las demandas sobre los casos de violencia sexual que han vivido las mujeres a lo largo del departamento y en el país, por parte de la fuerza pública, puntualmente sobre el caso de Alison en Popayán, ese evento negativo y violento del que fue víctima por la policía y qué motivo su suicidó. Eso fue algo que nos indignó. Hicimos esa marcha precisamente por eso, y también, para mostrar nuestra inconformidad frente a todo este panorama oscuro que estamos viviendo a nivel nacional.
Hemos participado y consolidado una serie de espacios de intercambios políticos y académicos con otros sectores, nos referimos al Encuentro experiencias territoriales y pueblos en resistencia, que se llevó a cabo de la Universidad Popular del Cesar, donde tuvimos la oportunidad de hablar con compañeras caucanas; compañeros y compañeras estudiantes de la universidad y con distintos grupos étnicos del departamento del Cesar como los kankuamos y las kankuamas; y con el pueblo indígena inga que también está aquí en el departamento. Fue una experiencia inédita que nos dejó muchas experiencias, muchos aprendizajes. Ha sido el diálogo lo que nos ha permitido transformar nuestra visión sobre el momento que vive nuestro país y sobre los aportes que nosotras como mujeres, y que también los pueblos, pueden hacer para darle continuidad a este estado de indignación nacional que creemos debe permanecer hasta que se logren unos acuerdos sobre lo fundamental.
Es importante decirle a mujeres de otros contextos que es muy importante que se generen diálogos nacionales también de mujeres y que podamos hacer ese intercambio de experiencias que pueden llegar a fortalecer mutuamente. Eso es fundamental también para fortalecer nuestros procesos, sobre todo, porque nosotras reconocemos que nuestro proceso es joven y que necesita fortalecerse, necesita de otros y otras referentes que puedan robustecer todas nuestras acciones y todo lo que nosotras tenemos pensado a futuro. Otra cosa que también nos parece importante, es visibilizar este tipo de organizaciones, es este tipo de iniciativas que se empiezan a dar a largo plazo.
También queremos decirle a las mujeres en el Valledupar y Cesar, que nos encontramos en el paro estamos resistiendo de alguna forma estamos aportando a las grandes transformaciones que requiere este país.
Es importante mencionar que durante la marcha del 28 de mayo, que se llevó a cabo para celebrar el primer mes de paro, nosotras las mujeres feministas, la Juntanaza de Mujeres del Cesar, organizamos el primer pilón feminista porque también nos parece importante que las estrategias de lucha se tornen culturales y que recurran a los elementos culturales propios, en este caso El Pilón, que es una danza, una comparsa previa al Festival de la Leyenda Vallenata, entonces nosotras, creamos el primer Pilón Feminista. Fue muy interesante y creo que fue un triunfo, así como ha sido central la creación de la Guardia Feminista, porque las estrategias de autocuidado y de seguridad en el marco de un paro marcado por tantas violaciones de Derechos Humanos por parte de la fuerza pública, es también fundamental. Estas dos creaciones son todo lo que esta Juntanza representa, como innovación, imaginación y creatividad.
Somos mujeres que estamos trabajando desde el arte y el arte es una herramienta poderosa para la transformación social y para vincular a la sociedad en general, en todos estos temas que nos preocupan.