“Las vías terciarias de Colombia, las que llevan a la vereda campesina, serán contratadas con las juntas de acción comunal campesinas”, dijo el presidente Gustavo Petro en su cuenta de twitter el pasado 12 de julio.
Además de celebrar el anuncio, advirtieron sobre la importancia de disputar y renovar el poder de algunas Juntas de Acción Comunal que están en manos de sectores tradicionales proclives a la corrupción.
Gran parte de las opiniones en contra vinieron de los constructores habituales de vías, mientras que organizaciones campesinas y comunales resaltaron la importancia de la propuesta en términos de la activación económica local y del empoderamiento comunitario que implicaría el manejo de esos recursos. Otras voces, además de celebrar el anuncio, advirtieron sobre la importancia de disputar y renovar el poder de algunas Juntas de Acción Comunal que están en manos de sectores tradicionales proclives a la corrupción.
el Acuerdo Final de Paz entre las Farc-ep y el Estado colombiano, contempla un Plan Nacional de Vías Terciarias
La construcción de vías terciarias —que comunican a las veredas, corregimientos y cabeceras municipales—, ha sido una de las exigencias históricas de los movimientos campesinos, siendo una de las dimensiones fundamentales en el marco de una reforma agraria que democratice el acceso a la tierra, y fortalezca la producción local.
Al respecto, cabe recordar que el Acuerdo Final de Paz entre las Farc-ep y el Estado colombiano, contempla un Plan Nacional de Vías Terciarias:
“con el propósito de lograr la integración regional y el acceso a los servicios sociales y a los mercados, incidir favorablemente sobre el precio de los alimentos como garantía del derecho a la alimentación y mejorar el ingreso de la población campesina, el Gobierno Nacional creará e implementará un Plan Nacional de Vías Terciarias. En su desarrollo, el Plan tendrá en cuenta los siguientes criterios:
La participación activa de las comunidades —hombres y mujeres— en la priorización, ejecución y seguimiento de las obras.
• La asistencia técnica y la promoción de las capacidades organizativas de las comunidades para garantizar el mantenimiento y la sostenibilidad de las obras.
• El estímulo a la economía local dando prioridad a la contratación de trabajadores y trabajadoras y adquisición de materiales locales.
• La promoción y aplicación de diversas soluciones tecnológicas.
• La importancia de garantizar la sostenibilidad de las condiciones socioambientales”.
Lo que pondría en evidencia, en un nuevo punto, la sintonía del gobierno entrante con la implementación del Acuerdo de Paz. En la actualidad, el mal estado de gran parte de las vías terciarias dificulta la salida de alimentos producidos por familias rurales, siendo esta una de las razones que llevan al encarecimiento del precio de la comida proveniente del campo colombiano.