«Reconocer pues nuestra presencia en el seno del Tercer Mundo es, parafraseando a José Martí, ‘afirmar que sentimos sobre nuestra mejilla todo golpe dado a cualquier hombre del mundo’. Tendimos hasta aquí la otra mejilla. Las bofetadas redoblaron. Pero el corazón del malo no se ablandó. Pisotearon la verdad del justo. Del Cristo traicionaron la palabra. Transformaron su cruz en porra. Y después de que se hubieran vestido con su túnica, laceraron nuestros cuerpos y nuestras almas. Oscurecieron su mensaje. Lo que los occidentales tienen lo recibíamos como liberación universal. Entonces, nuestros ojos se abrieron a la lucha de las clases. No habrá más bofetadas.»
Thomas Sankara. Discurso ante Naciones Unidas, 1984”
El 21 de diciembre de 1943 nació en Alto Volta- África el militar revolucionario Thomas Sankara, que en 1984 cambió el nombre colonial del país por el de Burkina Faso, como es conocido en la actualidad, que quiere decir “Patria de hombres íntegros”.
Sankara, capitán del ejército de Alto Voltá, fue testigo de los levantamientos contra Philibert Tsiranana, dirigente autoritario de Madagascar. Fue este el tiempo en que se familiarizó con lecturas de corte marxista, que lo influirían profundamente en el futuro en su forma de gobierno. También creció rodeado de la organizaciones de liberación nacional de los países vecinos, durante la década de los 60s, además de seguir de cerca el proceso de la Revolución Cubana.
Hacia fines de la década de los 70s organiza con otros compañeros militares la ”Agrupación de los Oficiales Comunistas” que de la mano de otros militares, se tomarían el poder en 1981. En un año de gobierno de la junta militar creada, se empiezan a emitir medidas de corte represivo y regresivo contra los sectores populares del país. Es así como en 1982, el grupo encabezado por Sankara organiza un nuevo golpe de Estado con amplio apoyo social, que lo lleva al poder y a ser presidente en 1983. En dicho cargo, dio paso a un proceso modernizador: cambió el nombre del país, universalizó la educación, adelantó una reforma agraria que permitió una amplia distribución de la tierra antes concentrada por las élites; concedió desde el gobierno derechos políticos y sociales a las mujeres, emprendió una carrera de salud pública contra el SIDA y otras enfermedades que aquejaban a la población.
También, bajo una lógica antiimperialista, expulsó a las empresas extranjeras del país, fundamentalmente francesas –Burkina Faso fue colonia de Francia-, e impulsó una serie de medidas que conllevaron a desalinear al país de los mandatos del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial.
En 1987, Blaise Compaoré, militar que había llegado al poder en el primer golpe de estado, lo asesinó junto a otros de sus compañeros de la “Agrupación de los Oficiales Comunistas”. La población le opuso resistencia pero fue posteriormente aplastada. El gobierno de Blaise Compaoré revirtió todas las políticas de Sankara, y sumió al país en el atraso, alineado nuevamente a los designios del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, incorporando el neoliberalismo al país.
Thomas Sankara es conocido en su país como el Che Guevara de África.
Algunos discursos pronunciados por Sankara: