Acabo de enterarme que en España el 12 de octubre es una fiesta nacional, le llaman el día de la hispanidad y básicamente celebran la conquista a sangre y fuego de América, una cosa rarísima y perversa. Me pregunto cómo celebran en los colegios, por ejemplo, ¿Con obras de teatro que representan como algo positivo la trata transatlántica de personas esclavizadas?, ¿aplaudiendo la modificación de los antiguos lugares de pagamento indígenas en lugares de la memoria colonial?, o ¿con las torturas de la inquisición como símbolo de la superación de antiguas creencias?, ¿acaso se puede celebrar de otra manera el exterminio de pueblos enteros, el sometimiento de otros y el robo de sus riquezas?
En España el 12 de octubre es una fiesta nacional, le llaman el día de la hispanidad y básicamente celebran la conquista a sangre y fuego de América, una cosa rarísima y perversa.
El caso es que este 12 de octubre para “celebrar” invitaron a Carlos Vives a un concierto en Madrid, además, el periódico El Mundo le hizo una entrevista, y es sobre esta que quiero compartir algunos comentarios.
Para empezar, Carlos tuvo que esperar a viajar a España para saber “lo que uno es”. En cambio, en mi caso cuando fuí a Madrid, por ser colombiana me preguntaron: si llevaba perico, si tenía armas de largo alcance, si conocía narcotraficantes, si había presenciado un tiroteo y cosas por el estilo. Seguro nuestras experiencias fueron diferentes, porque para mí, aunque fui a estudiar, fue más un paseo y una exploración de diferentes bebidas alcohólicas, que una búsqueda espiritual como la de Vives.
Palabras más, palabras menos, según él, en Santa Marta, Rodrigo y el cacique de Bonda se hicieron reamigos, así que empezaron a parchar juntos, comerciaban y se contaban chistes.
En un apartado Carlos cuenta que es de Santa Marta, ciudad que fue fundada por el español Rodrigo de Bastidas y cito: “Para nosotros su sueño sigue vigente”, me pregunto qué sueño, porque el man viajó por el caribe y tierra adentro despojando a comunidades indígenas, “descubriendo” lo que ya estaba descubierto y en general, haciendo lo que hacen los conquistadores, entonces, ¿qué sueño tendrán en común Carlos y Rodrigo?, ¿ciudades blanqueadas que niegan la existencia del otro?
Como si no tuviera nada que hacer, le dí vueltas a ese sueño de Carlos, así que me puse a buscar y encontré una historia fantástica escrita por él para la sección Estilo de Vida de la Revista Cromos en 2015: “El español que amó a los indígenas”. Palabras más, palabras menos, según él, en Santa Marta, Rodrigo y el cacique de Bonda se hicieron reamigos, así que empezaron a parchar juntos, comerciaban y se contaban chistes. Solamente le faltó atribuirle a Rodrigo de Bastidas esa emblemática frase de Rick en Casablanca “presiento que este es el comienzo de una hermosa amistad”.
No le basta con reivindicar la conquista y vender una versión edulcorada de la historia, como si se tratase de una adaptación light de Pocahontas.
Cabe señalar que Vives no acude a ninguna fuente histórica, sino solamente a su imaginación, según parece. Quién se habría imaginado que Carlos es un negacionista con alma de cuentero. No le basta con reivindicar la conquista y vender una versión edulcorada de la historia, como si se tratase de una adaptación light de Pocahontas.
La entrevista avanzó cual conversación de borrachos, pasaron de hablar de un tema a otro, del día del genocidio a un breve comentario sobre la muy conservadora presidenta de Madrid -el nombre que le dan a la alcaldesa-, Isabel Díaz Ayuso, y luego, de lo mucho que le gusta a Carlos hacer halagos a las mujeres, porque resulta que Carlos también defiende que los hombres puedan echar piropos y lo hace por dos razones, la primera, porque es coqueto; la segunda, porque viene de un matriarcado, así que seguro siente que sabe mejor que nosotras lo qué nos gusta y cómo nos gusta.
Por supuesto, para el ex galán colombiano, lo natural es que las mujeres estemos a su disposición, y tal vez, por eso se siente estigmatizado cuando le dicen que somos personas y no musas
Por supuesto, para el ex galán colombiano, lo natural es que las mujeres estemos a su disposición, y tal vez, por eso se siente estigmatizado cuando le dicen que somos personas y no musas: “Esas cosas que tratan de estigmatizar al hombre tampoco me parecen tan naturales. Como decir que todo lo español es malo. Nosotros somos coquetos, pero respetamos a la mujer y nunca le faltamos al respeto (…). No hay nada más hermoso en la creación que la mujer: en la belleza, pero no solamente en eso. Yo vengo de matriarcados. La mujer para nosotros es el mayor símbolo de la inspiración para hacer una canción”. ¿Cuándo saldrá la colaboración de Carlos Vives y Ricardo Arjona?
Un día le dije que eso me molestaba y le pedí que no fuera “un coqueto” conmigo, por supuesto, se molestó, me dijo radical, feminazi y, muy ofendido, argumentó que nunca me había dicho nada subido de tono, así que, según él, no me “faltaba al respeto”.
¿Qué será lo natural para los hombres?, ¿que hagan lo que quieran y que las mujeres no digamos nada para evitar que se incomoden?, esta respuesta de Carlos Vives me recordó que hace unos años, cuando trabajé en una oficina, un compañero se me acercaba mucho cuando me hablaba, me agarraba de la cintura sin mi permiso y siempre decía “soy un coqueto”. Un día le dije que eso me molestaba y le pedí que no fuera “un coqueto” conmigo, por supuesto, se molestó, me dijo radical, feminazi y, muy ofendido, argumentó que nunca me había dicho nada subido de tono, así que, según él, no me “faltaba al respeto”.
En resumen, Carlos Vives exhibió gran parte de su conservadurismo en uno de los mejores lugares posibles, un periódico de derechas, para lavarle la cara a una alcaldesa retrógrada y a una celebración sanguinaria.
Después de leer la entrevista me imaginé que él cantó en shorts, usó una camisa nueva con bordados rojos y con la tarima cuidadosamente dispuesta para que pudiera cantar de cara al sol. ¿Será que se viene un cover vallenato de cierto himno? de pronto lo acompaña Juanes y se ponga de paso la camisa negra.