La ciudadanía consciente y diversos sectores sociales, sindicales y políticos manifestaron su indignación luego de hacerse conocido el decreto presidencial que aumentó en un 3.5% el salario mínimo legal vigente.
El valor del salario será en el 2021 de $908.526, y el del subsidio de transporte será de $106.454. El aumento mensual será entonces de $30.723.
Estas fueron algunas de las reacciones:
El aumento de $30.000 del salario mínimo es una ofensa al trabajador, más en un país donde un congresista gana $35 millones y los ciudadanos difícilmente llegan a fin de mes
La promesa de Duque de menos impuestos y más salarios sólo aplica para banqueros, millonarios y políticos
— Gilberto Tobón Sanín (@tobonsanin) December 29, 2020
Esto representa el incremento del salario mínimo al día: $1.024.
¡El colmo! 😡 pic.twitter.com/gB6r7KUz0t
— Heidy Sánchez Barreto 💛💚 (@heidy_up) December 29, 2020
No sea mentiroso.
1. El salario mínimo no cuenta el subsidio de transporte.
2. El aumento real del salario mínimo es de apenas $30.723.
3. El nuevo salario mínimo no llega al millón de pesos, pues pasa de $877.803 a $908.526.— ♦️ JΛNDR3S (@JANDR3S__) December 29, 2020
Para el senador Wilson Arias, que se ha caracterizado por hacer un seguimiento permanente de las políticas económicas del gobierno nacional y por formular contra-propuestas económicas junto a escenarios académicos y sindicales, el bajo aumento del salario mínimo tendrá un impacto negativo en la economía nacional, al no incentivar el consumo, impidiendo el ciclo que fomenta una mayor demanda, con aumento de la productividad, generación de empleo y aumento de la oferta.
Como lo sintetizó para Revista Hekatombe, luego de ilustrar el caso con un ejemplo de la cotidianidad: “sin salario no hay consumo, sin consumo no hay empresas, sin empresas no hay empleo, sin empleo no hay salarios”. Sostuvo además que un aumento justo del salario mínimo tendría que acarrear a su vez otra serie de políticas que impliquen un control a las importaciones para el fortalecimiento de la empresa nacional; un respaldo estatal a la principal generadora de empleo: la micro, pequeña y mediana empresa; el abaratamiento del crédito, entre otras.
El mínimo aumento del salario mínimo nos debería preocupar todavía más. A lo bien, esto se va a poner paila, repaila.
Hablamos con el senador @wilsonariasc y esto fue lo que nos dijo: pic.twitter.com/IfrqHSWSJM
— Revista Hekatombe ☀️ (@Hekatombe_) December 30, 2020
A su vez, señaló que estas medidas eran necesarias en el actual contexto de pandemia, en el que hay una caída de la demanda:
La caída en la demanda nos condujo a una recesión sin precedentes, no consumen los hogares ni el gobierno; la solución está inventada:
Había que AUMENTAR el presupuesto público y AUMENTAR más el salario de los trabajadores. Carrasquilla ni uno ni lo otro. #RenuncieCarrasquilla pic.twitter.com/SXZLjE2gUs
— Wilson Arias (@wilsonariasc) December 29, 2020
Y la banca privada ha sido una de las grandes beneficiadas por el gobierno nacional:
2 gráficas que resumen la política pro banquera:
1. La reducción de las tasas a los bancos privados, nótese la generosidad.
2. Las tasas cobradas por los bancos a los hogares. Nótese las tasas que cobran por las tarjetas, es incluso MAYOR a las que cobraban antes de la pandemia pic.twitter.com/EtN8Qor0Tf
— Wilson Arias (@wilsonariasc) December 29, 2020
Como lo explica en el siguiente vídeo, también para Revista Hekatombe:
Un salario remínimo no garantiza empleo ni dinamiza la economía, no siga copiando del cuento que nos llevan echando hace años. Hablamos con el senador @wilsonariasc y él nos explicó, así bien claro, como son vueltas con la economía nacional. pic.twitter.com/mQgKeoolhk
— Revista Hekatombe ☀️ (@Hekatombe_) December 30, 2020