Desde Revista Hekatombe consultamos al profesor peruano Juan José Yupanqui, magíster en investigación social, para que nos explicara qué pasa en Perú y poder tener un panorama amplio y desde abajo de lo que viene sucediendo en las últimas semanas. Esperamos que les de elementos para analizar realidades y no copiar de los visajes que nos vende la prensa corporativa sobre nuestros vecinos.
A. ¡Ni Merino, ni Vizcarra!
Manuel Merino
Las personas que rodean a Manuel Merino tienen grandes intereses económicos o se estaban viendo afectadas por las reformas que Vizcarra estaba adelantando: grandes petroleras e industrias mineras; empresarios de la educación; y personas que están sindicadas por corrupción o tenían vínculos con los casos de Keiko Fujimori, Ollanta Humala, e incluso, gente como el banquero y ex presidente Pedro Pablo Kuczynski -PPK-. se vio afectada por dichas reformas. Cabe señalar que tres de los ministros del fugaz gobierno de Merino, eran cuota de PPK.
Quienes respaldan a Merino tienen interés en postergar las elecciones del 11 abril de 2021. En el caso del Partido Unión por el Perú, se debe a que Antauro Humala, hermano de Ollanta Humala y líder de la formación política, busca participar de la contienda electoral, pero debido a que estuvo detenido por sedición cuando era mayor del ejército del Perú contra el entonces presidente Alejandro Toledo (el Andahuaylazo), aún no puede presentarse.
Merino como presidente convocó a diferentes personalidades para ser parte de su gobierno, tales como Ántero Flores-Aráoz de derecha, integrante del Opus Dei y exministro de defensa de Alan García. Durante su gestión, en junio de 2009 se desarrolló ‘El Baguazo’ o la Masacre de Bagua, en la que murieron 33 personas y desapareció otra, mientras avanzaba el desalojo de cerca de 5000 indígenas, entre ellos de los pueblos aguarunas y huambisas, que se oponían a la destrucción de la Amazonía por transnacionales, petroleras, madereras y aceiteras con el beneplácito del gobierno, cabe señalar que esta región se caracteriza también por la ausencia estatal. Estos hechos llevaron a la renuncia de Flores-Aráoz a esa cartera.
LA ESPERA – Historias del Baguazo from fernando vílchez rodríguez on Vimeo.
El gabinete en términos generales representa a diversos sectores de las derechas, lo que en Perú denominan Derecha Bruta y Achorada —DBA— (achorada es como envalentonada, prepotente, que se cree capaz de todo) que se caracteriza por su verticalidad, radicalismo, su cercanía a las fuerzas militares, su irrespeto a los derechos humanos y a la participación ciudadana, situación que ha llevado a que aumente el rechazo de la población al gobierno de Merino, sumado a la ilegitimidad con la llegó a la presidencia. Serían entonces todos estos los detonantes que forzaron la renuncia de Merino, por la presión de la movilización social.
Martín Vizcarra
Martín Vizcarra fue vicepresidente de Pedro Pablo Kuczynski, se puede caracterizar como un gobernante de centro-derecha. Durante el proceso de reactivación económica de Perú, ha favorecido a grandes empresas con créditos y condonaciones.
En el marco de su presidencia adelantó reformas a las universidades privadas, lo que implicó que las licencias de funcionamiento de algunas de ellas fueron suspendidas por no cumplir los estándares de calidad que exige la Superintendencia Nacional de Educación Superior de Perú, afectando, por ejemplo, a la Universidad privada Telesup de José Luna Gálvez, líder de “Podemos Perú” (no confundir con Podemos de España), quien además, cuenta con una orden de detención preliminar desde el 7 de noviembre por haber negociado de forma irregular la inscripción de su partido ante las autoridades electorales, o el caso de José Acuña líder del presidente Alianza por el Progreso.
También detuvo el licenciamiento de mineras, como en el caso de Arequipa, en donde fue detenida la extracción minera por no cumplir con requisitos del Ministerio de Ambiente. Vizcarra estuvo a favor de la investigación de la corrupción en Perú.
Su mandato no ha tenido un amplio respaldo parlamentario de los que deberían ser sus aliados, como el partido Contigo Perú de PPK y su gobierno estaba siendo respaldado, en buena medida, por la población, pues respondía a lo que a esta le gustaría, como la lucha contra la corrupción y la disolución del Congreso para convocar a nuevas elecciones parlamentarias, ya que consideraba que la elección de candidatos para el Tribunal Constitucional estaba viciada por el manejo dado por las mayorías del Congreso que eran Fujimoristas (septiembre de 2019) —Fujimori fue un dictador conservador que gobernó Perú en la década de los 90’s, y fue quien en gran medida introdujo el neoliberalismo en el país latinoamericano. Estuvo implicado en escándalos por la violación de derechos humanos en el tramite que dio a la violencia interna y en la actualidad se encuentra pagando una pena por corrupción—. Cabe resaltar que durante la pandemia, el manejo de la crisis no ha sido el ideal, hasta la fecha van cerca de 34.000 personas fallecidas.
Siendo la lucha contra la corrupción la principal bandera de Vizcarra, en octubre la Fiscalía inició una investigación por un caso de corrupción en el que estaría implicado cuando fue gobernador de la provincia de Moquegua, entre 2011 y 2016. Fue este caso el que llevó a la destitución por parte del Congreso, aunque se sostiene que lo que estaría realmente detrás de la destitución sería este lucha contra la corrupción que salpicaba a los principales dirigentes de la clase política peruana.
B. ¡Vamos pueblo carajo, el pueblo no se rinde!
Son las y los jóvenes quienes se han tomado las calles de Perú en los últimos días, su fuerza ha llevado a que salgan manifestantes de los distritos populares medios y ricos de de Perú como Miraflores, San Isidro o Lince; incluso, de manera oportunista, Merino declaró que se sumaba a las marchas, pese a ser representante de esa «Derecha Bruta y Achorada».
Han estado protagonizadas por jóvenes sin trabajo que han sido muy afectados por la crisis sanitaria, y también ha sido evidente la participación de estudiantes de universidades y de institutos de secundaria, siendo convocantes, por ejemplo, Secundaria Combativa, que es una suerte de red de estudiantes, que se puede decir, están inspirados e inspiradas en el movimiento de Chile.
Otra característica de las movilizaciones, es que no han sido convocadas por sectores gremiales, ni de manera centralizada, como sucedía tradicionalmente con organizaciones grandes e históricas como la Secretaría General de Trabajadores, o la Confederación Campesina Agraria, esto también obedece a la crisis sanitaria y al toque de queda por el Estado de Emergencia que va de 11PM a 4AM, que en caso de las marchas juveniles no se ha cumplido.
Las movilizaciones, entonces, se pueden leer como una forma de sanción a la forma de hacer política tradicional, con la existencia de componendas, de ‘negociados’, del ‘dame que te doy’. No son para exigir que vuelva Vizcarra, sino que buscan sancionar la corrupción, pues muchos de los presidentes han sido investigados por corrupción y están cumpliendo sentencias por este delito.
Es importante también tener en cuenta la fuerte influencia de Chile y Bolivia en América Latina para entender las movilizaciones en Perú, por su carácter espontáneo, el papel tan importante de las redes sociales a la hora de masificar consignas, mensajes y convocatorias, algo completamente novedoso en el país.
En el marco de este gobierno de Derecha Bruta y Achorada es evidente la brutalidad policial, hacía un buen tiempo que no atentaba contra una movilización social, pero en esta última han utilizado perdigones, municiones prohibidas, balas de fragmentación con canicas, requisas indiscriminadas para reprimir la protesta, toda una serie de medidas represivas que han dejado como saldo la muerte de los jóvenes Jack Brayan Pintados Sánchez e Inti Sotelo Camargo, así como nueve personas desaparecidas.
Lo que ha llevado a que diferentes sectores de la sociedad se pronuncien ante estos hechos.
C. ¡Constituyente Popular!
Esa es la bandera de quienes se movilizan y de los partidos de izquierdas: la Constituyente Popular, sin embargo, los partidos de izquierda están muy divididos, situación que complica que ganen la presidencia en las elecciones del 11 de abril del 2021.
Con esta crisis de gobierno se abren las posibilidades de reformar la Constitución Política de 1993 que dejó Alberto Fujimori, de talante neoliberal, aunque Yupanqui aseguró que Perú es históricamente reformista, por lo que, pese a que la consigna está ganando fuerza en las calles, él considera que en el corto plazo no es probable que se logre una nueva Constitución sino reformas a la existente.