Revista Hekatombe, medio de comunicación independiente que se asume como una expresión alternativa de la acción colectiva y de los movimientos sociales colombianos, rechaza el artículo “El desgane con el proceso del ELN se siente más en Arauca”, por afirmaciones tales como “Así que asegurar que la sociedad (o por lo menos esa ‘sociedad’) participe, es la forma que esta guerrilla tiene de garantizar que sus bases clandestinas se sientan efectivamente incluidas dentro del engranaje” o “Mientras negocian el mecanismo para que éstas tengan voz en las negociaciones, diferentes asociaciones sociales, muchas de las cuales guardan alguna afinidad con los postulados políticos del ELN, especialmente con la línea camilista, se han empezado a movilizar alrededor del proceso.” Al estigmatizar en primer lugar, una postura política amplia que se autodenomina “camilismo”, con la cual se identifican comunidades religiosas, académicas, de trabajadores y de estudiantes cuya idea fuerza es “el amor eficaz”, difundida por el difunto sacerdote y académico Camilo Torres. Ya que la asocia de forma directa con dicho grupo armado, asociación directa que no tiene lugar en la realidad.
En segundo lugar, estigmatiza de forma directa a organizaciones del movimiento social que promueven la paz, usando nombres propios y sugiriendo la afinidad de estas con la insurgencia en mención.
Esta asociación y sugerencia hecha por la Silla Vacía puede tener repercusiones directas con la ola de asesinatos a líderes sociales que promueven la defensa de los derechos humanos y de la paz, debido al uso laxo de la información.
De igual forma, rechazamos el pronunciamiento hecho por ¡Pacifista! al respecto, ya que éste se ha mostrado como un medio que ha denunciado la oleada de asesinatos pero dicho pronunciamiento ratifica el irresponsable uso de la información –que contribuye a desinformar- hecho por el artículo de la Silla Vacía, en nombre de la defensa del periodismo.
El periodismo no puede desconocer el contexto político y social del país por la necesidad de producir información, ya que con el uso laxo e irresponsable de ésta puede contribuir a los juicios sesgados que no tienen en cuenta los matices de la realidad nacional y legitiman las prácticas de intimidación, tortura y asesinato de los grupos paramilitares.