Test de burocracia y precariedad laboral en Colombia

0
936

Por: Ubik

Solo quiero quejarme para señalar que el diagnostico de “La Utopía de las Reglas” (2015) se aplica en Colombia. En este libro David Graeber argumenta que las sociedades contemporáneas tienden a estancarse en mayores procedimientos burocráticos que esconden múltiples formas de estupidez y violencia. De hecho, en complemento a estas ideas, he encontrado que la burocracia posee una estrecha relación con la precariedad laboral.

A continuación, sistematizo diversas experiencias personales, de amigos y conocidos sobre los desafíos comunes de la vida laboral que ilustran la existencia de un estrecho vínculo con la burocracia. A medida en que los lectores avancen en este texto pueden marcar las casillas de las historias con las que se sientan identificados:

1. Formatos engorrosos

Cuando cientos de personas se presentan a un mismo cargo es útil y muchas veces necesario estandarizar un formato de hoja de vida para evaluar con mayor facilidad la alta cantidad de información recibida. Ahora bien, también sucede que en cargos a los que aspiran pocas personas las instituciones exigen que los candidatos llenen sus formatos de hoja de vida anticuados, extensos y mal diseñados. Es normal perder la paciencia porque muchas veces nuestros datos no siempre encajan con las casillas que tienen opciones cerradas.

Sumado a lo anterior, comúnmente se deben adjuntar todos los certificados laborales para finalizar la postulación. Este es un caso de desgaste burocrático porque, por un lado, perdemos varias horas de vida colocando datos en casillas y subiendo certificados solo para que los reclutadores ojeen nuestra postulación durante cinco segundos. Por otro lado, no tiene sentido que soliciten tanta información en la fase inicial de una convocatoria en vez de requerirla al momento final de contratación.

2. Documentación infinita

He encontrado convocatorias laborales en las que en su primera fase no solo solicitan certificados de estudios y laborales sino también declaración juramentada de bienes y renta, RUT, certificación bancaria, antecedentes fiscales, disciplinarios y penales, afiliación a seguridad social, registro de deudores alimentarios morosos, tarjeta militar, entre otros. Solo les falta solicitar carta astral, constelación familiar, y lista personal de Spotify. Tiene sentido requerir esta documentación cuando se pasa a la ronda final de la contratación, pero no en la postulación inicial.

Estamos desperdiciando nuestra juventud llenando y enviando formatos. Por ejemplo, cuando hacemos fila en EPS para entregar certificados solicitados en físico que luego sus funcionarios van a escanear. También me ha pasado lo contrario. He subido a la página web de instituciones más de una docena de documentos para que luego me exijan que los entregue en físico en su sede.

Valga agregar que muchas instituciones no aceptan la firma virtual y solicitan que las personas impriman y firmen documentos para luego recibirlos escaneados, aunque no se note la diferencia. Finalmente, otro caso de documentación infinita es la historia de una amiga que realizó una pasantía cuyo trabajo consistía en escribir notas que nadie iba a leer sobre las labores semanales de una institución.

3. Test para mentir

Sumándose a la lista de protocolos laborales desgastantes, me sigue sorprendiendo que las pruebas psicotécnicas sigan siendo utilizadas por las empresas para evaluar la idoneidad de candidatos. He pasado horas contestando preguntas sobre cómo me perciben los demás y si estoy mintiendo en el test. Muchas veces quedo confundido porque las enormes listas de preguntas están mal formuladas y llenas de sesgos. Estos resultados se prestan para mil interpretaciones diferentes y la gente puede mentir fácilmente. Estas pruebas son una pérdida de tiempo porque he conocido historias de gente que dibuja cuchillos o no las presenta a igualmente son contratadas. Algunos reclutadores admiten que estas pruebas no funcionan, sino que son un protocolo institucional que justifica el trabajo del equipo de contratación.

La gran paradoja de las pruebas psicotécnicas es que finalmente evalúan que la gente pueda fingir que posee un perfil psicológico ideal para los empleadores, justo como las cartas de motivación. Muchas instituciones saben que sus pruebas no funcionan y que solo las aplican por lineamientos normativos. Por ejemplo, el Mini-mental es una prueba cognitiva que todavía se les realiza a adultos mayores en el país, aunque genere resultados inexactos. Por último, el exceso de test se expresa en proyectos sociales que en su afán de garantizar su continuidad prestan más atención a medir sus resultados que en la calidad de las actividades que realizan.

4. Resuelve el problema por mi

Cada vez es más común encontrar convocatorias laborales en las que para evaluar a los candidatos se les coloca un problema que deben resolver. Por ejemplo, una prueba laboral consiste en responder cómo se llevaría a cabo x investigación. Esto puede ser un ejercicio muy práctico para demostrar habilidades profesionales, pero se presta para el robo de ideas. Recuerdo la historia de un conocido que le solicitaron hacer el diseño completo de la revista académica de una universidad.

El ejemplo más indignante de casos en los que se busca que la gente trabaje sin recibir remuneración se presenta en ONGs que obtienen fondos para realizar proyectos de investigación, pero no poseen el personal para diseñarlos ni ejecutarlos. Por este motivo, abren convocatorias en las que solicitan a los postulantes que elaboren una propuesta de investigación detallando marco teórico, metodología, cronograma, actores de interés, y presupuesto. Al final las instituciones seleccionan gratis en un buffet de proyectos la propuesta más barata que se ajuste las expectativas de los financiadores.

5. La ambigüedad como indicio de sobrecarga laboral

En las bolsas de empleo he visto convocatorias laborales cuyos objetivos son tan genéricos y poco claros que a medida en que avanzo en la lectura entiendo menos cuáles son las responsabilidades que tiene el cargo. Por ejemplo, en los términos de referencia se afirma que la persona seleccionada debe apoyar al equipo técnico en el cumplimiento de sus labores y otras actividades relacionadas con el cargo. Hay listas de objetivos tan generales y abstractos que realmente no dicen nada. Esta ambigüedad está diseñada para asignarle nuevo trabajo sobre la marcha a la gente. Básicamente esto es como firmar un cheque en blanco.

6. Crudeza pura y dura

No todas las convocatorias maquillan su explotación laboral. Algunas instituciones abiertamente reconocen que van a sobrecargar a sus empleados de trabajo, lo cual va a hacer que colapsen emocionalmente. Por ejemplo, debemos celebrar la sinceridad de cierta organización a la que cambiaremos el nombre y la llamaremos ‘Activatorio’ enfocada en participación e incidencia ciudadana, dado que en una convocatoria reciente hace una lista de datos importantes antes de aplicar:

  • ‘Activatorio’ es una organización en constante cambio que no permite establecer una zona de confort. Las personas que hagan parte del equipo deberán tener una elevada tolerancia a la frustración.
  • En la Organización es necesario estructurar procesos, procedimientos y funciones de los cargos. Mientras tanto, todos los colaboradores deberán estar dispuestos a trabajar en diferentes tareas que vayan surgiendo y que pueden variar frente a las inicialmente pactadas con el jefe inmediato.
  • Es necesario tener un alto nivel de aprendizaje y trabajar a gran velocidad, pues las tareas van en concordancia con la evolución de la Organización. Hay algunas temporadas de trabajo intenso en donde se puede madrugar mucho, salir tarde en la noche o adelantar algunas actividades los fines de semana.
  • Debido a que ‘Activatorio’ es una organización muy joven, es necesario que quien ocupe esta posición tenga una elevada inteligencia emocional para lidiar con diferentes tipos de personalidades y sensibilidades.
  • Las personas que ingresen a la organización deben tener una elevada capacidad de trabajo bajo presión.
  • ‘Activatorio’ desarrolla proyectos en territorios alejados y a nivel internacional lo que requiere disponibilidad para viajar constantemente.
  • Salario entre 3.000.000 COP a 3.500.000

La pregunta importante con este trabajo no es si el salario compensa todo el esfuerzo requerido sino cuánto del dinero recibido se va a ir en terapia.

7. Entre todos nos explotamos  

En el caso anterior de ‘Activatorio’ probablemente exista una cadena de explotación. Los funcionarios de cargos medios están desbordados por el trabajo asignado por funcionarios de cargos altos, por lo que están buscando nuevos candidatos para cargos bajos que ellos puedan explotar para reducir su carga laboral. El problema de aplicar a este tipo de empleos es que las empresas terminan normalizando condiciones de trabajo injustas y precarias. Como decía una conocida “terminamos todos compitiendo a ver quién se arrastra más”.  

Los empleados rara vez confrontan a las instituciones cuando las horas de trabajo del contrato no se corresponden con el tiempo que requiere cumplir las labores asignadas porque esperan escalar a mejores cargos desde los cuales van a terminar explotando a otros. Recuerdo la historia de una persona que tenía tanto trabajo en un juzgado que su equipo debía quedarse en la oficina hasta altas horas de la noche. Entre todos se presionaban para trasnochar. Este tipo de situaciones se deben al número reducido de personal en las instituciones. Tal es así que he pasado más de cuatro horas esperando un solo examen en una EPS por falta de médicos.

8. Dinero imaginario

Estar contratado por prestación de servicios es un acto de magia. El conejo está y no está dentro del sombrero. Del mismo modo, el dinero del contrato está y no está en nuestras cuentas bancarias. Cada mes el treinta por ciento del salario se desvanece mágicamente en la planilla de salud, pensión y riesgos laborales. Muchas empresas exigen estos certificados para poder autorizar su pago, por lo que hay que pagar la planilla para que el dinero se multiplique. Súmese a que muchas veces los pagos no son desembolsados a tiempo, entonces cuando nos pagan ya debemos ese dinero, lo gastamos antes de que lo consignen ¡Tarán! Todo el tiempo tuvimos dinero imaginario.

9. Perfiles profesionales englobados

He notado que cada vez más en convocatorias laborales se solicitan perfiles profesionales exageradamente amplios. Por ejemplo, se requiere un experto social con énfasis en género, derechos humanos, trabajo con comunidades afro, indígenas, medioambiente, adultos mayores, personas con diversidad funcional, población migrante, etc. Parece un chiste, pero no lo es. Si bien entiendo la importancia de tener un perfil integral para aportar a las instituciones desde diferentes perspectivas, detrás de estos requerimientos profesionales hay dos aspectos problemáticos.

Primero, las instituciones solicitan este tipo de formación porque es lo “políticamente correcto” dado que este mantra vacío les ayuda a lucir como progresistas para así obtener mayor financiamiento. Segundo, se buscan este tipo de perfiles porque se espera que una persona realice el mismo trabajo que implicaría contratar a profesionales de diferentes disciplinas, tal como ser a la vez investigador y gestor de fondos internacionales.

10. Bolsas de suerte

Las bolsas de empleo parecieran ser una aplicación de citas en las que coqueteamos con empresas desde nuestros perfiles profesionales maquillados, pero realmente son una ruleta rusa determinada por el azar. Si los planetas o los algoritmos están alineados es posible conseguir una entrevista la misma semana en que aplicamos a un empleo, pero si aplicamos en los días de mercurio retrogrado nadie va a revisar nuestro perfil por meses. Ahora bien, no tener empleo es estresante y obtenerlo mediante una bolsa de empleo también lo es porque el salario rara vez se corresponde con el nivel de esfuerzo del cargo. La precariedad laboral es tan alta en Colombia que las personas se sienten culpables por no valorar que las están explotando.

11. Falsas ilusiones

Los encargados de contratación para garantizar la permanencia de profesionales especializados en sus instituciones modifican los términos de referencia de las convocatorias para que estos encajen perfectamente. Dicha práctica es problemática cuando deja de ser aislada. A muchas personas les ha pasado que, aunque se postulen a empleos en los que cumplen todos los requisitos no son llamados a una entrevista, o al enviar la hoja de vida dentro de los plazos establecidos les responden que la convocatoria ya está cerrada. En ambos casos es muy probable que el cargo esté preseleccionado para alguien. La convocatoria pública solo fue un requisito formal.

Otro ejemplo de burocracia y falsas ilusiones lo escuché de un docente. Resulta que los profesores de su colegio debían definir qué estudiantes se iban a graduar antes de realizar habilitaciones porque se aproximaba la fecha de impresión de los diplomas. Por lo tanto, recibieron la instrucción de calificar mal a los estudiantes que iban a perder el año.

12. Acaparamiento de oportunidades

Recomendar a alguien para un trabajo es normal. Es común confiar en las habilidades de una persona cercana y compartir su hoja de vida. Cuando de estos vínculos de apoyo pasan a la deuda política nos encontramos en un escenario de corrupción. Un padrino político tiene información privilegiada de convocatorias y puede intervenir en la evaluación laboral, por lo que las personas que obtienen cargos deben pagar cada mes un porcentaje de su salario.

El gran problema de esta práctica es que ese nuevo funcionario cuando escale en la institución puede hacer lo mismo con los demás. Es decir, va a terminar acaparando oportunidades al impedir que nuevos profesionales, aunque estén mejor capacitados, consigan un puesto si no quedan en deuda con ellos. De este modo, la corrupción naturalizada genera más corrupción a futuro. Tener una fuerte formación académica y amplia experiencia laboral no garantiza conseguir un buen empleo en instituciones públicas. La meritocracia no existe.

13. Centralismo

Existe una distribución desigual de oportunidades laborales en Colombia porque las personas que estudian en las universidades élite de Bogotá acceden a un mayor capital simbólico y social que les da enormes ventajas en el mercado laboral. Por ejemplo, estudiar en la Universidad de Los Andes hace que las personas tengan mayores oportunidades de trabajar con un profesor de renombre, por lo que al finalizar su pregrado pueden demostrar en sus hojas de vida que poseen una amplia experiencia en investigación. Estudiar en una universidad privada también permite codearse con personas en una alta posición de poder como ministros o directores de compañías, lo cual les ayuda a conseguir fácilmente un empleo después de su graduación.

La gente que estudia en estas universidades paga altas sumas de dinero no solo por las clases sino por los contactos que pueden conseguir. Tal es así que es común que las universidades de élite tiendan a solo contratar a sus egresados, y que muchas becas en Colombia tienden a ser acaparadas por los graduados de estos centros educativos. Valga resaltar que el capital simbólico y social no es necesariamente académico, es decir, no se corresponde con habilidades profesionales.

14. Convencido convence

He conocido a personas que tienen una formación académica en universidades de élite y una amplia experiencia en cargos públicos sumamente importantes, pero no cuentan con un mínimo de habilidades profesionales y poseen amplias actitudes racistas, machistas y clasistas. Se podría suponer que estos sesgos deberían impedir que las personas lleguen a cargos de poder, pero de hecho la falta de empatía es lo que les permite llegar a estos puestos.

Las instituciones recompensan a los jefes explotadores y ambiciosos que pasan por encima de los demás y se llevan los créditos del trabajo de otros. Estos individuos llegan tan lejos debido a que enfocan toda su energía en vender su imagen pública y ajustar sus posiciones políticas al mejor postor. Al ser personas manipuladoras y manipulables son los candidatos ideales de los partidos políticos. Esta muchas veces es la gente que toma las decisiones más importantes del país.

15. La arrogancia de los números

Muchas veces profesores y gobernantes sostienen que toman decisiones basados en evidencia al justificar sus posturas con números. Ahora bien, ya somos adultos, es momento de decir la verdad. Los números no siempre son objetivos. Recuerdo la historia de un docente que utilizaba una aplicación para calificar con múltiples criterios los escritos de sus estudiantes, lo cual le daba un aura de rigurosidad. Resulta que este programa solamente funcionaba con ceros y cincos. Por ejemplo, si el docente calificaba un criterio en 3.2 la nota bajaba a 3.0, y si colocaba 3.4 subía a 3.5. Súmese a que luego de ver la nota final los profesores de colegio y universidad ajustan su calificación si fue muy alta o baja de acuerdo con su empatía personal con los estudiantes.

He visto de primera mano que lo mismo sucede con algunos economistas. Estos ajustan informes técnicos de forma mañosa a su conveniencia y pereza, dado que justifican resultados que ya tenían en mente con complejas fórmulas y gráficas. Otro ejemplo son las cifras del DANE, las cuales son esenciales para la toma de decisiones en política pública. Encuestadores me han contado que los formatos están mal diseñados para atender casos contextuales por lo que ellos se inventan los datos. En los tres casos métodos sofisticados ocultan la subjetividad humana. Los ejemplos citados nos permiten sospechar que el peligro del uso acrítico de la inteligencia artificial y de modelos computacionales complejos es que termine generando posturas autoritarias carentes de reflexión científica, política y moral.

16. Visión de túnel  

Los manuales son necesarios para optimizar el tiempo de respuesta de una institución y son una guía de acción la cual evita que los funcionarios se extralimiten. Ahora bien, me ha pasado que tengo problemas complejos, por ejemplo, un error multiplicado por cinco en un banco, pero los funcionarios con su visión de túnel se limitan a seguir el paso a paso de manual mientras evitan abordar el problema de forma panorámica. Finalmente, luego de hacerme perder mi tiempo e insistirles que deben solucionar el problema de raíz, se disculpan diciendo “yo tengo que seguir el procedimiento, aunque sé que no funciona”. Personas que trabajan en call centers me han contado que sus extensas rutas de atención no sirven, pero si no realizan estos procesos no reciben atención de soporte técnico. No olvidemos que la frase insignia de la falta de pensamiento crítico es “las reglas son las reglas”.

Otro ejemplo de la visión de túnel en las instituciones es el de un familiar que recibió un volante de una empresa de recolección de basura en el que se definían las multas por dejar escombros en la calle. Al llamar a la línea de denuncia para preguntar dónde podía dejar sus escombros le respondieron que no sabían.

17. Fragmentación institucional 

Cuando las instituciones centralizan todos sus procesos en pocas oficinas se vuelven lentas e ineficientes, para corregir este problema dividen el cumplimiento de sus funciones en diferentes unidades operativas. Ahora bien, esta división puede crear problemas de coordinación, cuando hay algún problema entre las diferentes oficinas se tiran la pelota y nadie responde.

Me ha pasado que recibo múltiples correos y llamadas con información incompleta e instrucciones contradictorias de diferentes dependencias de una misma institución. También que al entrar a una empresa me doy cuenta de que si bien existe un discurso oficial de cómo debería hacer mi trabajo las personas que llevan varios años en el mismo cargo me enseñan que existen estrategias no oficiales que son mucho más prácticas y realistas.

La fragmentación institucional genera problemas de organización que terminan desgastando a las personas. Piénsese en reuniones improductivas que pudieron ser un correo y nos quitan el tiempo que necesitamos para cumplir nuestras labores, y en las filas interminables en los hospitales y bancos. Recuerdo que en un trabajo virtual me citaron presencial a una capacitación en la sede de la institución, resulta que el evento solamente consistía en una reunión virtual.

18. Rigidez institucional

En colegios y universidades se continúa sancionando el uso de la inteligencia artificial en vez de capacitar a los estudiantes en su uso reflexivo. Es paradójico que la estructura de enseñanza y evaluación de las instituciones no se adapte a los cambios tecnológicos teniendo en cuenta que: (1) los programas de IA pueden generar una mejor retroalimentación de un ensayo que muchos docentes, además los estudiantes pueden hacer la mayoria sus escritos con la ayuda de una IA sin ser detectados. (2) Los docentes están empezando a utilizar estos programas para diseñar sus clases, aunque evitan hablar públicamente de ello.

(3) Los jóvenes están comenzando a estudiar con estos programas. Por ejemplo, al pedirles que les den preguntas orientadoras de un libro junto con explicaciones ante las ideas que no entienden. Además, la IA les está permitiendo mejorar la gramática de sus informes. Aunque los docentes sean conscientes de los beneficios de la IA saben que no es posible cambiar la estructura de sus cursos debido a la rigidez de las instituciones educativas, tal es así que se continúan enseñando contenidos desactualizados y desconectados de la vida laboral.

19. La precariedad laboral genera más precariedad laboral

Mis amigos y conocidos no quieren tener hijos en parte porque temen que no van a conseguir un empleo decente para sostener una familia. Que las nuevas generaciones no tengan hijos genera una cascada de efectos sociales. Actualmente, debido a que ha bajado la tasa de natalidad cada año se cierran más colegios en Colombia y se matriculan menos estudiantes en pregrados. Sumado a esto, las nuevas generaciones están menos interesadas en continuar con sus estudios porque son conscientes de que sus hermanos mayores que tienen títulos universitarios poseen dificultades para acceder a un empleo digno. En síntesis, la precariedad laboral reduce el crecimiento demográfico, estos cambios desaceleran la economía, y como consecuencia aumenta la precariedad laboral. Estamos atrapados en un bucle.

20. La estupidez burocrática conduce al peor de los mundos

El lector de este texto tal vez sospeche que el peor escenario climático que alcancemos a final de siglo no va a ser debido a los malvados lobbies petroleros y partidos de derecha radical, la salida fácil de culpar a otros. El peor escenario será generado por la burocracia de nuestras instituciones. Nos vamos a quedar estancados en procedimientos y en llenar el formato correcto mientras el planeta arde en llamas. Si seguimos pensando dentro de la caja, naturalizando reglas injustas, y honrando protocolos de explotación laboral no podemos dignificar la vida de otros y proteger el planeta. Estar indignados con la burocracia es la actitud correcta, agachar la cabeza es perpetuar la estupidez.

Evaluación del puntaje:

Si tu puntaje total es igual o mayor a 9 y esperas que esto indique algo en una escala objetiva significa que no has aprendido la lección. Perdiste tiempo valioso de tu vida que pudiste invertir en otra cosa llenando un formato de quejas que no tiene utilidad. Felicitaciones, acabaste de revivir la experiencia de burocracia que sufrimos millones de personas.

REFERENCIAS

Graeber, David. (2015). The utopia of rules. On technology, stupidity and the secret joy of bureaucracy. London: Melville House.