Para entender qué pasa en Caquetá es necesario remontarse al año 2012 con una de las estrategias del Plan de Desarrollo Nacional 2010-2014 “Prosperidad para todos”: las locomotoras de la prosperidad.
Entre sus objetivos contemplaban el desarrollo de la infraestructura para el país con el fin de jalonar la economía y con el compromiso de “que nuestras locomotoras: vivienda, infraestructura, agricultura y minería, estén sintonizadas con la preservación de los recursos naturales y la protección de los ecosistemas” en palabras del presidente Juan Manuel Santos.
La locomotora con mayor proyección fue la minero-energética: “Es una de las locomotoras que hemos identificado como parte vital, punta de lanza en todo nuestro programa de Gobierno. La locomotora que maneja el Ministerio de Minas y Energía es tan importante, porque ya está funcionando y va a jalonar los vagones del empleo, los vagones de la prosperidad, los vagones de la formalidad”
En 2012 la Agencia Nacional de Hidrocarburos –ANH- le entregó a la multinacional China Emerald Energy PLC Colombia el bloque petrolero ‘El Nogal’, que comprende los municipios de Florencia, Morelia, Belén de los Andaquíes, Albania, San José del Fragua y Valparaíso, con un área total de 239.415 Hectáreas.
Una vez hecha la entrega de ‘El Nogal’ la multinacional debía cumplir con los trámites correspondientes a la verificación y certificación de los pueblos indígenas allí presentes, así como revisión de impacto ambiental y de beneficio a las comunidades, trámites que presentaron inconsistencias, como la ausencia de estudios detallados que derivaron en conflictos socio-ambientales en las zonas de exploración.
Sumado a Emerald Energy PLC Colombia está la compañía canadiense Canacol Energy y otras nueve petroleras que se encuentran en labores de exploración y explotación en el departamento.
Como resultado de esta situación los pobladores del departamento crearon la Comisión por la Vida del Agua, desde la que han señalado crímenes ambientales y afectación directa sobre el subsuelo de la Amazonia e impacto directo en sus territorios.
A raíz de esta situación en los últimos años han incrementado las movilizaciones campesinas por la defensa de su territorio, a las que se han sumado voces como las de algunas alcaldías, entidades públicas y sector privado, así como la presencia de la fuerza pública para evitar señalamientos contra las petroleras en el departamento del Caquetá.
Durante el 2015 en la jornada de resistencia pacífica en los municipios que integran el ‘bloque El Nogal’, el Gobierno Nacional para garantizar el ingreso de Emerald Energy, movilizó a la fuerza pública desconociendo tanto acuerdos, como reivindicaciones de los manifestantes:
El 30 de junio de 2015, “ingresó a la zona por orden presidencial el escuadrón móvil antidisturbios y con él la maquinaria de la empresa. Así, 211 hombres del ESMAD agredieron a más de 100 campesinos que han estado acampando en el puente bautizado por ellos como “La resistencia”, dejando un saldo de tres campesinos heridos, además dos personas fueron detenidas y luego puestas en libertad: Gregorio Pérez de la Comisión por la Vida del Agua y vocero de la manifestación, y Carlos Páez, quien registraba fotográficamente las agresiones. Su cámara fue confiscada”, según Asociación Minga.
En lo que va corrido del 2016, a raíz de la lucha contra la destrucción de la Amazonia por parte de las multinacionales petroleras y el Gobierno de Juna Manuel Santos, se han presentado enfrentamientos entre el ESMAD y campesinos, que en el caso de Valparaiso ha dejado un saldo de dos personas heridas (uno de ellos un menor en grave estado de salud) y cuatro detenidas el pasado 16 de julio.
En el municipio El Paujil fue decretado toque de queda el 19 de agosto, se han desarrollado movilizaciones permanentes en El Doncello, Valparaiso y El Paujil entre el 15 y 17 de agosto.
Por su parte la fuerza pública ha bloqueado vías: “Resulta que el Esmad por cuidar a las multinacionales que realizan la sísmica en la zona, está impidiendo el paso de campesinos y ganaderos con sus productos, ganado y leche hacia los cascos urbanos de El Paujil y El Doncello, porque según el Esmad es para evitar protestas de la población civil contra las petroleras, pero esta situación está generando pérdidas económicas porque esta región es productora de leche y ganado, es muy grave el atropello de la fuerza pública con los campesinos de la región” denunció a Caracol Radio, Cindy Gutiérrez, personera de El Paujil, Caquetá.
Sumado a ello en los últimos días pobladores de los municipios afectados han informado sobre la presencia de grupos paramilitares en las zonas de presencia petrolera, además de la llegada permanente de efectivos del ESMAD, lo que hace que los campesinos teman por sus vidas y realicen llamados a organizaciones defensoras de Derechos Humanos, para que les garanticen acompañamiento.
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Stephanía Pinzón | @TerribleStepha | Integrante de la Revista Hekatombe.
Licenciada en Ciencias Sociales de la Universidad Pedagógica Nacional de Colombia. Máster en Derecho con Perfil Investigativo de la Universidad Nacional de Colombia. Estudios en comunicación política en la Universidad Complutense de Madrid.
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