El Estallido social marcó un hito en la historia del país y se suma a una serie de grandes movilizaciones que iniciaron en el 2010 que han replanteado la forma de protestar, la descentralización de las convocatorias, la ampliación del repertorio de movilización y hasta ha significado la radicalización de las reivindicaciones.
Por supuesto, el Estallido Social contra el No Futuro sigue siendo protagonista, no en vano los partidos de derechas aprobaron en sesión extraordinaria del Congreso una ley que criminaliza la protesta. En las elecciones al Congreso también, basta ver los casos de José Alberto Tejada, mejor conocido como “el señor del Canal 2”, o Susana “Boreal” Gómez, que ganaron reconocimiento por su participación decidida en el paro y que hoy hacen parte de las listas del Pacto Histórico.
Claro que también están las figuras que buscan capitalizar el Estallido sin haber participado activamente en él, como es el caso de la Senadora Angélica Lozano quien fue, dejó de ser y volvió a ser de nuevo del partido Alianza Verde. La Alianza Verde es un paraguas electoral que aglutina candidaturas para elecciones, por lo que es común ver posturas tan diversas como las de quienes estuvieron en favor del Paro, como el concejal Diego Cancino, quien además señaló la brutalidad policial y la negligencia de la alcaldía de Bogotá; Inti Asprilla que, a pesar del miedo y no llevar leche consigo, salió a protestar; o la representante Katherin Miranda que denunció la brutalidad policial. O también quienes criminalizaron la protesta como la alcaldesa de Bogotá, que fue candidata por la Alianza Verde.
En ese partido podemos encontrar además a políticos que no tuvieron una postura clara sobre el Estallido o que trataban de disimular su desacuerdo, cosa que no sucedió con el Senador Iván Marulanda de 75 años que “se reía para sus adentros” leyendo las propuestas de las juventudes.
El caso es que el Estallido Social movió las bases del país, por eso no es raro ver cómo ciertas personas empiezan a capitalizarlo. Ahora, depende de cómo se hace esa capitalización y lo voy a poner de forma muy maniquea, la que por supuesto toca matizar y desmaniqueizar, pero lo hago así para no alargar tanto el asunto: si apoyaron con toda el paro y denunciaron sin miedo, es una capitalización que no está mal; mientras que si decían “viva el paro, pero no incomoden”, pues no se trató de apoyo real, sino de uno del tipo no quedas mal con nadie.
Precisamente la senadora Angélica Lozano es el ejemplo perfecto de la capitalización oportunista del estallido. Navegando tranquilamente por Facebook me encontré una imagen que invita a participar en las elecciones, lo que no está mal, pero que tiene por encabezado: “A votar para avanzar”.
Esa frase viniendo de una persona que equiparó todo el tiempo la violencia policial con la acción directa y rudimentaria de la ciudadanía movilizada con declaraciones como:
“Lo malo. La violencia que ha dejado decenas de jóvenes asesinados y miles de manifestantes e integrantes de la fuerza pública heridos”.
Una afirmación irresponsable que busca poner en el mismo nivel una ‘Venom’ con unas piedras y palos; a personas protestando pacíficamente en una velatón y cuya respuesta institucional es el clasismo y el racismo traducido en la violencia policial. Además, Lozano criminalizó los cortes temporales de vía con la misma narrativa de las derechas y de los medios corporativos de comunicación. Esto no es novedad, pues en 2019 propuso bloquear la entrada al Congreso para no bloquear TransMilenio.
Estas declaraciones irresponsables son propias de estos sectores ‘biempensantes’ de la Alianza Verde. Cathie Juvinao, activista para ser candidata, hablaba del inicio de una guerra civil cuando la “gente de bien” le disparaba a jóvenes e indígenas en Cali, una vez más equiparando a personas desarmadas con grupos organizados para destruir; o de Ariel Ávila, analista para ser candidato, cuyas predicciones declaraban el Estallido como un fracaso. En fin, declaraciones propias de esos activismos que fueron a posar con las primeras líneas.
“¡A votar para avanzar!” ese incoherente encabezado de una imaginen deja clara la visión que la Senadora tiene de la política. La reducción de la participación ciudadana a las elecciones, dejando de lado otras formas de participación como la movilización social con todos sus repertorios de acción y desconociendo la protesta como un ejercicio necesario para la profundización de la democracia.
Así que a la hora de votar piense si sus candidatos y candidatas apoyaron el Estallido y cómo lo hicieron: con afirmaciones sin sentido y buscando ser protagonistas cuando en realidad hablaban desde sus privilegios y desconocimiento; si lo hacían posando y sin hacer comentarios incómodos, para no molestar a lo que esperaban fuera su futuro electorado; si lo hacían descalificando por los laditos que usted estuviera en la calle protestando; o si lo hicieron poniéndole el pecho a lo que estaba pasando.
Nota aclaratoria: lo que digo aquí no representa la opinión editorial de la Revista Hekatombe, sino la mía. No le estoy haciendo campaña a ninguna de las personas que mencioné en el artículo, pues también les tengo pereques. Si dice que es de centro, ahí no es.
Bien el artículo. Es que quienes se disfrazan de centro, apetecen la curul para jugar a mejorar todo sin cambiar nada, mientras ellos permanecen tranquilos y sin sobresaltos.