Hace unas semanas se corrió la Media Maratón de Bogotá. Debo confesarles que mientras pasaban las imágenes del final de la carrera por la tele se me vinieron a borbotones las lágrimas de los ojos, porque hace más de una década soñaba con ser atleta profesional y no lo pude conseguir. Hoy apenas soy un caballero de la triste figura que tiene unos gratos recuerdos de este bello deporte, deporte al que amo, porque me formó como un ser humano integral.
Hace unas semanas se corrió la Media Maratón de Bogotá. Debo confesarles que mientras pasaban las imágenes del final de la carrera por la tele se me vinieron a borbotones las lágrimas de los ojos, porque hace más de una década soñaba con ser atleta profesional y no lo pude conseguir. Hoy apenas soy un caballero de la triste figura que tiene unos gratos recuerdos de este bello deporte, deporte al que amo, porque me formó como un ser humano integral.
Hace 45 años otro Jairo, Jairo Correa uno que, si llegó a ser campeón mundial de atletismo de alta montaña, junto a otros atletas destacadísimos: Víctor Mora y Ernesto Alfaro, en el año de 1974, en la antesala de los X Juegos Nacionales de Pereira, acuñaron la frase popular: ¡Aquí no vamos a ningún Pereira! hasta que nos construyan el estadio de atletismo de Bogotá, porque Bogotá para ese entonces no tenía pistas, ni estadio de atletismo.
Su consigna: Bogotá necesita pista de atletismo y menos corbatas en el deporte, fue escuchada después de sacar irreverentemente una pancarta, en la que se presentaba esta denuncia en la inauguración de este evento deportivo del que los atletas fueron expulsados. Días después Víctor Mora se reuniría con Misael Pastrana el expresidente, quien entendió los argumentos de los atletas bogotanos y un año después, por orden expresa suya, el estadio de atletismo del Salitre fue construido e inaugurado en la ciudad.
El Parque Metropolitano el Tunal es un punto de encuentro al sur de la ciudad en donde históricamente convergen los más destacados atletas de Bogotá. Cientos de atletas profesionales y aficionados cada mañana practican el deporte base de todos los deportes hoy existentes, el atletismo. De este parque y sus sectores aledaños salieron atletas como el doble campeón mundial de montaña Jairo Correa, Wilson Munevar campeón nacional y medallista suramericano, el ya fallecido campeón nacional de maratón Martin Pabón quien fuera también campeón mundial master en maratón, el hoy profesor Humberto Ramírez quien fue campeón nacional de obstáculos.
Además de Jaime real, Ángela Figueroa, Yolanda Fernández, Ruby Rativa, Angie Orjuela, Jasón Gutiérrez, John Tello, Miguel y Giovanny Amador, entre otros atletas bogotanos destacados a nivel nacional e internacional que se han hecho en la localidad de Tunjuelito como atletas profesionales en el espacio del Parque Metropolitano el Tunal.
La falta de escenarios deportivos idóneos para la práctica de las carreras, los lanzamientos y los saltos del atletismo en el sur de la ciudad, porque no hay un escenario deportivo de estadio de atletismo que cumpla con las condiciones atléticas internacionales requeridas para avalar sus marcas y prácticas deportivas de alto rendimiento es un problema para los atletas del sur de Bogotá.
Así como la falta de apoyo para la juventud en aspectos sociales que impiden oportunidades para optimas prácticas deportivas en la construcción del proyecto de sus vidas, las problemáticas sociales familiares, inseguridad, la pobreza que se refleja en los cuerpos de los jóvenes atletas que no tiene como satisfacer sus necesidades básicas alimentarias y de vestuario deportivo, el desempleo, la falta de oportunidades de estudio, la falta de identidad por la ciudad de Bogotá y de proyección para colocar al atletismo en el lugar de representación que merece es un problema estructural sin doliente en la política local.
Se requiere construir un estadio de atletismo en el Parque Metropolitano el Tunal, para garantizar la iniciación, la formación, el perfeccionamiento deportivo y la promoción del rendimiento deportivo de los y las jóvenes atletas del sur de la ciudad.
Con los diversos programas de política pública en torno al deporte en el sur de Bogotá que hoy se ejecutan sale una pregunta obvia ¿Cómo es posible que en el sur de Bogotá no exista un estadio de atletismo? Si bien la pista como tal existe, esta no tiene la infraestructura y la capacidad técnica reglamentaria normativa en su construcción, por eso se requiere un escenario avalado con los estándares internacionales mundiales, que permitan potencializar el deporte atlético para Bogotá en el sur de la ciudad, para conseguir marcas que nos permitan proyectar a este deporte en el plano profesional.
Para poder llegar al alto rendimiento y así poder catapultar a Bogotá como potencia nacional deportiva en la disciplina del atletismo, ya que esta disciplina tiene que jugar un papel protagónico en los Juegos Nacionales, porque tenemos casi ocho millones de habitantes, 20 localidades y por lo menos en la comunidad deportiva de cinco de ellas, se congrega y encuentra a diario alrededor de las prácticas deportivas atléticas en el Parque Metropolitano el tunal.
Mejorar la calidad de vida de las personas, promover prácticas deportivas que garanticen hábitos saludables, aprovechamiento del tiempo libre, potenciar a Bogotá a través del atletismo como potencia deportiva, ya que este es un deporte estratégico porque es el deporte que más medallas entrega en los Juegos Nacionales. Se pueden ganar los Juegos Nacionales con solo la disciplina atlética.
Las escuelas de formación deportiva atlética del Parque el Tunal entregan en las diferentes categorías por lo menos cien medallas a Bogotá en Juegos Nacionales. La alcaldía Mayor debe hacer una lectura de la realidad y está obligada a potencializar esta situación de favorabilidad deportiva, además debe reconocer desde la política pública a los jóvenes, a los entrenadores y a los aficionados independientes de todas las categorías etarias con estímulos deportivos: alimentarios, técnicos, en infraestructura, de implementación deportiva y económica directa para los atletas.
Publicado el 03 de septiembre de 2019.
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Jairo Crispín. Estudio Lenguas Modernas en la Universidad Distrital y es Trabajador Social de la Universidad Nacional de Colombia, apasionado por la literatura, amigo de la casa Hekatombe. Jcrispin@unal.edu.co