«Es necesario tener en cuenta que Colombia presenta un recaudo tributario bajo respecto de su potencial, y esto es mucho más claro cuando se compara con sus pares de la región y con el promedio de los países de la OCDE. Por consiguiente, para incrementar la cantidad de recursos, la reforma busca reponer ingresos de tributos directos que, de acuerdo con las normas vigentes, deben extinguirse, así como generar nuevos ingresos (en particular los provenientes del IVA) para asegurar la sostenibilidad de las finanzas públicas». EXPOSICIÓN DE MOTIVOS DEL PROYECTO DE LEY “POR MEDIO DE LA CUAL SE ADOPTA UNA REFORMA TRIBUTARIA ESTRUCTURAL, SE FORTALECEN LOS MECANISMOS PARA LA LUCHA CONTRA LA EVASIÓN Y LA ELUSIÓN FISCAL, Y SE DICTAN OTRAS DISPOSICIONES”.
En todos los países capitalistas los estados promueven diversos elementos de política fiscal para contar con recursos que les permitan materializar sus proyectos de construcción y desarrollo económico y social. De estas políticas fiscales hacen parte las reformas tributarias. Una reforma tributaria no está diferenciada o es independiente del modelo económico y de la dinámica de acumulación del capital. Marx decía que para acabar con el capital la fórmula era impuestos y más impuestos, pero se refería literalmente al capital y nunca a incrementar impuestos a los ingresos y consumos de los trabajadores, es decir propugnaba por un sistema de impuestos progresivo, centrado en gravar la acumulación de capital y la tasa de plusvalía, lo contrario de lo que hoy hace el capital.
La actual propuesta de reforma tributaria que presentó el Ministro de Hacienda Mauricio Cárdenas, no es ajena a las dinámicas que el movimiento del capital, sobre todo del capital internacional y su viabilización por el Estado. En ese sentido, no surge coyunturalmente para responder a nuevas necesidades de inversión del estado, en vistas al posacuerdo o para responder a la crisis capitalista, si bien se relaciona con estos asuntos.
En ese sentido voy a plantear algunas tesis breves para discutir, lo que está en juego con esta reforma.
Tesis 1. La ciencia económica al servicio del capital
Se ha vuelto común que los estados legitimen su acción acudiendo a la figura de expertos y consultores “independientes”, que desde una supuesta ciencia neutral y objetiva proponen soluciones prácticas a problemas inmediatos. El texto de reforma, fue resultado de una Comisión de expertos “independientes” que desde 2015, diagnosticaron la economía y sugirieron medidas tributarias para promover equidad y competitividad internacional. En esta comisión de cerebros “independientes” figuraron nombres como el de Guillermo Perry Rubio, Miguel Urrutia, Leonardo Villar, Rosario Córdoba, entre otro ramillete de mentes lúcidas (o alucinantes), que han sido o funcionarios del Estado, de organismos internacionales, de la empresa o de la academia neoliberal, pero que comparten el horizonte común trazado para el capital por la OCDE y el Banco Mundial. De ahí que no se trate para nada de un estudio independiente, sino absolutamente dependiente del modelo global y local de acumulación.
Si bien el proyecto presentado al Congreso dejó por fuera algunas de las más escandalosas recomendaciones de la Comisión, como gravar las pensiones y ampliar la obligatoriedad de declarar renta a los colombianos con ingresos de más de $1,700,000 (quedó en $2,750,000), los ejes básicos sugeridos, se mantienen.
Tesis 2. La reforma estructural no se sale del modelo tributario y fiscal neoliberal y de la tarea de favorecer a los monopolios capitalistas.
Esta reforma busca crear un marco tributario coherente a los propósitos del Estado, simplificando, formalizando y proyectando el orden tributario que emergió en la década de 1990, con la apertura económica, que desmontó en nombre de la globalización, los recaudos aduaneros, los mismos que constituyeron desde el siglo XIX una de las entradas claves del Estado. Desde los 90s el modelo tributario ha sido regresivo, no promueve la democracia económica, protege al capital, sobre todo internacional y busca ampliar la base tributaria, con impuestos indirectos al consumo que afectan sobre todo los ingresos de los trabajadores. En estos 30 años la renta capitalista y el ahorro capitalista ha quedado a salvaguarda. Los pobres y las clases medias por lo general no ahorran, consumen a debe. El IVA inició con un 10%, hoy va en 16% y se propone que quede en 19%, casi la cuarta parte de cada compra.
Tesis 3. La reforma protege a los grandes inversionistas y capitalistas y afecta a los pobres y sectores medios
La retórica propuesta por la Comisión de expertos fue la necesidad de democratizar los tributos, recargados injustamente en los inversionistas y grandes capitalistas, ante desconsiderados y ociosos trabajadores, que para colmo tienen todo y no tributan. Más que ahuyentar la inversión extranjera, la reforma promueve mecanismos tributarios estables y dejarle un solo tipo de impuesto a las utilidades empresariales, en lugar de impuesto a la renta y el impuesto a la renta para la equidad CREE. En la exposición de motivos de la reforma se plantea claramente cuáles son los alcances buscados:
“En concreto, en relación con los tributos nacionales se propone: i) reestructurar el impuesto sobre la renta tanto para personas naturales como para personas jurídicas; ii) eliminar el impuesto sobre la renta para la equidad (CREE); iii) crear un monotributo como un régimen simplificado de pago del impuesto de renta para personas naturales dedicadas al comercio al por menor y a las peluquerías, que será voluntario; iv) no prorrogar el impuesto a la riqueza; v) reformar el impuesto sobre las ventas (IVA) y el impuesto al consumo; vi) dar continuidad al gravamen a los movimientos financieros, y vii) crear la contribución parafiscal al combustible.
A nivel territorial, la propuesta se radica en modificar: i) el impuesto sobre vehículos automotores; ii) el impuesto de industria y comercio; iii) el impuesto de alumbrado público; iv) la imposición de límites al cobro por contribución de obra pública y estampillas territoriales; y v) el procedimiento tributario territorial.
Adicionalmente, en materia de control a la elusión y a la evasión, la propuesta consiste en: i) fortalecer el Régimen Tributario Especial; ii) tomar medidas en materia de tributación internacional; iii) imponer límites en los pagos realizados en efectivo para efectos de su deducción en el impuesto sobre la renta; iv) crear un nuevo tipo penal para quienes omitan activos o declaren pasivos inexistentes; y v) establecer medidas en materia de administración tributaria de la Unidad de Gestión Pensional y Parafiscales (UGPP) y de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN)”. Además del impuesto a las bebidas edulcoradas y azucaradas para proteger la salud de los colombianos.
Esto beneficia a los capitalistas y se afecta a los pobres, en la medida en que se grava su consumo, profundizando la desigualdad económica y social. La idea de democracia económica que plantea la reforma es esta: que todos paguen impuestos, no solo los ricos, y para que esto sea así, es en el consumo, en una democracia de consumidores en donde “todos somos iguales, de ahí que gravar el consumo y no el capital es lo más democrático”, según la doctrina de la economía liberal. Con la ficción de que se ha superado la pobreza y se ha disminuido la indigencia y ahora Colombia es un país de clases medias (sin desconocer el crecimiento a debe de este sector), se establece tributariamente el lugar soñado por el neoliberalismo para la ciudadanía colombiana: consumidores compulsivos, endeudados y disciplinados contribuyentes; olvidando de que se trata de una ciudadanía fragmentada, no por el consumo, sino por la estructura de ingresos y por la capacidad de acumular capital.
Tesis 4. Los ricos harán lobby parlamentario para obtener mayores beneficios y privilegios tributarios y los pobres y sectores medios deberán acudir a la protesta para rechazar el lesivo paquetazo.
Ya los gremios económicos han anunciado que iniciarán de aquí a diciembre una intensa campaña de lobby en el Congreso, de la cual seguramente obtendrán valiosos dividendos, ellos están de acuerdo con ampliar la base tributaria y sobre todo que se convierta en estructural que la fuente de ingresos tributarios sean los “democráticos” impuestos indirectos.
La exigencia de que se grave a los monopolios nacionales e internacionales con impuestos directos, como la columna vertebral de la estructura tributaria nacional, el fortalecimiento del sistema de regalías, la baja del pago en el servicio de la deuda externa, el control estricto a la evasión y la fuga de capitales y los depósitos en paraísos fiscales, la reducción del impuesto del IVA y la abolición del impuesto al consumo, deben ser parte de las banderas de movilización popular para garantizar la defensa de los menguados ingresos de las mayorías y base de una política tributaria con tintes democráticos.