No me interesa entrar a desglosar cada uno de los componentes de la Paz Total de la que habla el presidente, una iniciativa que, además, ya es ley, la 2272 de 2022, por el contrario, quiero compartir con ustedes algunas de las ideas y preocupaciones que me despierta esta política de gobierno que busca ser política de Estado.
Sobre el enemigo
Entonces, si estás contra mí, representas una amenaza que por todos los medios posibles debe ser eliminada
Me acuerdo que en primaria, en la clase de religión, la profesora nos ponía a transcribir algunos pasajes de la biblia. Para ser honesta lo poco que sé de religión es por los dibujos animados que pasan en semana santa, no por esas jornadas tediosas de copiar algo que ni entendía bien. El caso es que de algo si me acuerdo, de un versìculo que dice: “si no estás conmigo estás contra mí”.
Parece que a gran parte de la humanidad le pasó lo mismo que a mí y por eso se apropió la frase a un grado tal, que cree que nada puede funcionar fuera de la lógica del amigo-enemigo, como si fuera lo más normal del mundo, como si se tratase de un componente más del genoma.
Entonces, si estás contra mí, representas una amenaza que por todos los medios posibles debe ser eliminada, en términos de Hollywood es un: “no negociamos con terroristas”, en colombiano es: “plomo es lo que hay, bala es lo que viene”, porque ese ‘otro’ que no está de acuerdo y no tiene reivindicaciones válidas, no debe ser escuchado. A ese otro se le bombardea, se mutila, se celebra su muerte, como pasaba hace unos años con los integrantes de las FARC.
Ahora nos enfrentamos a un reto enorme: tener disposición al diálogo y a la construcción colectiva, pero entre diferentes.
¿La pelea y el bochinche no nos hacen falta?
Varias cosas, la primera, el conflicto es inherente a la sociedad; segundo, la paz no es la ausencia de la guerra; tercero, el conflicto armado no se resuelve con una ley o decreto que diga que el conflicto fue socialmente superado; y cuarto, no todo conflicto es conflicto armado.
Siempre existirán intereses contrarios que entren en disputa
La pelea y el bochinche le hacen falta a cualquier sociedad democrática. Siempre existirán intereses contrarios que entren en disputa así que la cuestión no radica, entonces, en hacer de cuenta que todo es perfecto, sino en reconocer las diferencias y establecer mecanismos institucionales y sociales que den trámite a esa diferencia, y con todo, la posibilidad de que existan acciones sociales que desborden el orden institucional siempre estará presente.
Adversario
Lo que sí es posible es superar la dinámica de amigo-enemigo, reconociendo la diferencia del otro
A diferencia de lo que algunos sectores políticos y bastantes influencers creen, con la Paz Total no vamos a llegar a una especie de consenso universal basado en la razón, que solucione los problemas de manera “civilizada”, con una copa de vino y un acento refinado, insinuando que todas y todos somos iguales y por eso tenemos las mismas oportunidades. Lo que sí es posible es superar la dinámica de amigo-enemigo, reconociendo la diferencia del otro, esto significa de paso el reconocimiento de la pluralidad. Chantal Mouffe propone al adversario. Entre adversarios no hay destrucción, sino demandas legítimas que son resueltas mediante el sistema democrático.
Mi preocupación
Lo que me lleva a imaginar que en unos meses apelarán a los argumentos del centro y de la derecha
Aunque el presidente cada vez que puede habla de la Paz Total y de la posibilidad de una Colombia en paz, el mensaje no ha calado del todo y muchas personas no dimensionan su relación con el acceso a derechos, por ejemplo.
También parece que el camino de la Paz Total se está asociando con la eliminación de cualquier manifestación disruptiva de descontento y se me hace que en cualquier momento será duramente señalada la pinta, el bloqueo o estos repertorios de movilización social que resultan incómodos, tildados como opuestos a este proyecto de país. De por sí ya son satanizados por algunos sectores del “petrismo” y hasta de las izquierdas, lo que me lleva a imaginar que en unos meses apelarán a los argumentos del centro y de la derecha -que no es lo mismo, pero es igual- para atacar toda forma de divergencia y disrupción.